El presidente insular del CCN en Tenerife, Benito Codina, pidió que el hasta ahora consejero de agricultura del cabildo insular, José Joaquín Bethencourt, cesado por su presidente utilizando como excusa el darle un nuevo impulso al área, presente su dimisión como acto de dignidad personal.
 
Codina recordó la nefasta gestión de Bethencourt, que deja como triste herencia de sus doce años al frente de la agricultura y la ganadería de Tenerife, a cooperativas y empresas públicas cerradas, abocadas a la venta o al despido de su personal.
 
Codina puso como ejemplos los casos de la cooperativa de Benijos, la quesería de Arico, la cooperativa de cosecheros de Tejina, la cooperativa sociedad de Nuestra Señora de Abona,  la granja Teisol y la cooperativa del campo de La Candelaria.
 
En todos los casos, señaló el presidente tinerfeño del CCN, Bethencourt hacía culpables de las situaciones creadas a sus miembros y socios, por su escasa formación para gestionarlas y no a su propia e indolente negligencia. También se podría añadir a estos casos, indicó Codina, el Matadero Insular, donde también aplicó la reubicación de los empleados y reducción de jornada de los mismos, con las consecuencias de todos conocidas.
 
Otra herencia de Bethencourt, apuntó Codina, que afortunadamente no se ha materializado en ruina debido a su cese, es el caso de la reciente “crisis del vino" de Tenerife, que hubiera abocado al desastre económico a numerosos viticultores y bodegueros, por su empecinamiento en mantener un modelo intervencionista y clientelista en el sector, a través de la Sociedad Anónima con participación pública - privada, Bodegas Insulares de Tenerife.
 
Codina terminó insistiendo en la necesidad de dotarle de mayor ética a la labor política, por lo que le pidió a Bethencourt que en un acto de dignidad, presente su dimisión y regrese a su actividad privada, visto que ya no cuenta ni con el apoyo de Carlos Alonso, actual presidente del Cabildo de Tenerife