Ignacio González cree que todos tenemos la culpa de la crisis, los consumidores, que hemos comprado a crédito cosas que no necesitábamos y ahora no podemos pagarlas, las empresas, que se han endeudado con los bancos por encima de sus posibilidades reales de devolver los créditos, para financiar sus ventas, los bancos, que han prestado alegremente a los consumidores y las empresas, sin las mínimas garantías, y las administraciones públicas, que han gastado más de lo que ingresaban, aumentando sus deudas con los bancos y hora no pueden pagarlas, por lo que defiende un profundo cambio en los cuatro modelos, social, económico, político y cultural para salir de la crisis económica y no volver a incurrir en ella.

En cuanto al modelo social, los centristas promueven el mantenimiento del actual sistema de prestaciones sociales, educativas y sanitarias universales pero cambiando su financiación para que sea sostenible. González defiende que paguen más los que más tienen y menos, los que tienen menos, llegando incluso al 100 % del coste real para aquellos que puedan pagarlo. En cuanto al modelo económico, el CCN defiende para diversificar nuestra economía aprovechar todos los recursos naturales, incluido el petróleo, y ampliar el número de actividades empresariales susceptibles de beneficiarse de los beneficios fiscales de la ZEC para que se incluyan las financieras, de seguros y bancarias, lo que convertiría a Canarias en la Suiza de África. 

En cuanto al modelo político, el CCN cree que ha llegado el momento de cerrar empresas públicas no esenciales con pérdidas, fusionar municipios pequeños y no duplicar competencias para evitar dilapidar recursos. Para ello, el CCN propone que el Estado actúe en Canarias a través de la Comunidad Autónoma y ésta utilice a los cabildos, que son, además de corporaciones locales, instituciones de la Comunidad, para desarrollar sus competencias y así no repetir estructuras administrativas en cada isla, en vez de utilizar las preexistentes de los cabildos. Y, por último, en cuanto al modelo cultural, los centristas creen que si no cambiamos la cultura consumista actual, los cambios en el resto de los modelos no servirán para nada, por lo que proponen formar a nuestros niños y niñas desde el colegio en un consumo responsable y respetuoso no sólo con las generaciones presentes sino también con las futuras.