La Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, que dirige Patricia Hernández, facilita la formación de 301 personas de difícil inserción laboral con 2,6 millones de euros. Se trata de un programa dirigido a personas en riesgo de exclusión social que participarán en itinerarios de inserción a lo largo de un año impulsados por las entidades sociales.
 
El director general del SCE, Alejandro Martín, explica que la Consejería destinará un total de 2.680.104 euros a 21 proyectos de entidades sociales en los que participarán, y obtendrán un título oficial, 301 personas en situación de desempleo. Del total de participantes, personas en riesgo de exclusión social, discapacitados e inmigrantes, las entidades se comprometen a insertar en el mercado laboral a 103 de ellos tras culminar el proyecto. Según concretó, Martín, las entidades sin ánimo de lucro que presenten sus proyectos deberán comprometerse a insertar al menos el 25% de las plazas, tal y como consta en la convocatoria publicada hoy en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).
 
Del total de 21 proyectos que en esta convocatoria subvenciona el Servicio Canario de Empleo, SCE, 11 van dirigidos a personas en exclusión social o riesgo de padecerla, 9 a personas con discapacidad y 1 a inmigrantes. En cuanto al número de plazas, se financiarán la realización de itinerarios de inserción de 156 personas en exclusión de las que 60 obtendrán un contrato al finalizar; 130 plazas para personas con discapacidad, de las que 39 conseguirán un empleo y 15 para inmigrantes, de las que 4 como mínimo serán empleados.
 
Los proyectos que desarrollen las entidades, y que deberán tener como mínimo un total de mil horas, comenzarán con la acogida y diagnóstico de cada caso una acción formativa adaptada a sus particularidades y necesidades, y posteriormente se le apoyará para favorecer su inserción laboral con técnicas de búsqueda de empleo y se le gestionará prácticas no laborales en empresas.
 
Los destinatarios de estos itinerarios de inserción laboral, son personas en desventaja social, que estén desempleadas e inscritas en la oficina de empleo, y, que se encuentren dentro de los colectivos de personas en exclusión social o en riesgo de padecerla, inmigrantes y personas con discapacidad física, psíquica y/o sensorial. Más del 55% de las personas destinatarias del proyecto deberán ser mujeres, priorizándose dentro de este colectivo a las mujeres que hayan sido víctimas de violencia de género.
 
Del total del presupuesto de 2.680.104 euros que el SCE destina a esta convocatoria dirigida a entidades sin ánimo de lucro, 1.389.024 euros se destinará a personas en exclusión social o en riesgo de padecerla; 133.560 euros irán dirigidos a personas inmigrantes y por último 1.157.520 euros serán para itinerarios destinados a personas con discapacidad.
 
La finalidad de estos proyectos es mejorar la empleabilidad y la inserción laboral de los colectivos a los que van dirigidos, aumentando su competitividad y proporcionando a las personas desempleadas con especiales dificultades el apoyo que necesitan, que por su naturaleza, no se pueden incluir en otros programas de subvenciones y ayudas en materia de formación profesional para el empleo, con el fin de que obtengan los conocimientos y prácticas adecuadas que mejoren su capacitación profesional.