PRIMERO.- En el tema de la inmigración ilegal en Ceuta y Melilla, se está derivando el tema  a la parte más fácil y que a su vez son las dos partes más débiles, por un lado a la Guardia Civil, que lo único que hace es cumplir la normativa vigente, con los medios que tiene a su alcance, y por otro a los inmigrantes ilegales que lo único que buscan es mejorar sus condiciones de vida, dado que en sus países de origen no existen. Cuando el problema no se puede resolver desde ninguna de las dos partes, nadie se mete con las MAFIAS que engañan a esta pobre gente, ni con los que miran para otro lado en lugar de resolver el problema.

SEGUNDO.- Rápidamente pedimos explicaciones y queremos cortar cabezas por un hecho lamentable, en efecto, pero no olvidemos que esa Guardia Civil a la que estamos tirando por tierra y acusando sin piedad, el año pasado rescató más de 3.450 inmigrantes de las garras de una muerte segura, esa misma Guardia Civil tanto cuando actúa en Ceuta y Melilla, como cuando efectúa esos rescates lo hace CUMPLIENDO EXTRICTAMENTE LA NORMATIVA VIGENTE y tratando de comprender la tragedia humana que representa las condiciones en que vienen esas personas (inmigrantes ilegales), es fácil pedir responsabilidad a la parte más débil de la cuerda que generalmente es la que se puede romper antes, pero no seamos hipócritas y busquemos una solución a este problema y esta solución no la puede dar, ni el Guardia Civil que está en primera línea de la verja, ni el Jefe de la Comandancia de Ceuta en este caso, que son meros peones en la partida de Ajedrez.

Desde AEGC, mostramos nuestro apoyo incondicional a los Guardias Civiles que se encuentran inmersos en el problema, porque estamos seguros que su actuación se realizó en todo momento correctamente, cumpliendo eficazmente sus cometidos y a su vez pedimos a las autoridades y en especial a los legisladores que afronten el tema fríamente y busquen soluciones reales a un tema tan sangrante como es este, el problema no se soluciona rasgándonos las vestiduras y pidiendo la cabeza del Guardia Civil de turno o el Político de la zona, sino buscando la esencia del problema y atajándolo de raíz, con unas leyes capaces de hacerlo.