Buscar
viernes, 19 de abril de 2024 00:01h.

InfoCircos pide a la cantante Edurne que elimine de su videoclip las escenas con la tigresa Noa

El uso de animales salvajes en la industria audiovisual les supone un enorme sufrimiento y resulta peligroso para quienes trabajan con ellos

unnamed (2)

 La organización internacional InfoCircos se ha dirigido a Edurne, la artista que representará a España en esta edición del Festival de Eurovisión y al ente Radio Televisión Española, participante en el certamen, para pedirles que retiren del vídeo de presentación de la canción española las imágenes donde aparece Noa, una tigresa utilizada frecuentemente en el mundo del espectáculo.
 
 

Asimismo, InfoCircos, coalición formada por varias ONG de defensa animal, ha puesto en marcha una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org, (https://www.change.org/p/edurne-televisión-española-no-uséis-más-a-la-tigresa-noah-para-eurovisión), en la que destaca que el entrenamiento al que sus dueños someten a estos animales “anula sus instintos” y los fuerza a “realizar comportamientos no naturales en entornos extraños”. Con frecuencia se les amputan las “partes peligrosas”, como en el caso de la propia Noa, que no tiene uñas.
 
“Queremos que Edurne y los responsables del vídeo se den cuenta de que Noa no es un atrezzo, sino un animal con necesidades que no se cumplen trabajando en esta industria. Resulta incongruente que, teniendo una representante de su calidad artística haya que introducir las tristes imágenes de un animal explotado y que en este caso representa a los miles de animales que sufren para enriquecer a sus dueños”, afirma Jennifer Berengueras, portavoz de InfoCircos.

Muchas veces, los animales son capturados en la naturaleza o separados de sus familias siendo aún bebés, pues así el adiestramiento es más fácil. En ocasiones los animales alquilados a productoras de televisión o agencias de publicidad proceden de circos, donde llevan una vida itinerante y pasan gran parte de su vida encerrados. En un gran número de los casos acaban desarrollando graves problemas de salud o comportamiento, y son abandonados, eutanasiados o confinados en una jaula de por vida (como ocurre con los padres de Noa).