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jueves, 25 de abril de 2024 02:07h.

Comienzan los trabajos de eliminación de cañaveral en valle Gran Rey

Este fue el compromiso que se adquirió en una reunión entre técnicos de GESPLÁN y el Ayuntamiento de Valle Gran rey, a la que no pudo asistir el Consejero encargado de la coordinación de los trabajos.

En dicha reunión, a la que también asistió un representante de la Plataforma Valle Gran Rey de afectados por el incendio, se comunicó la intención de comenzar en esta semana entrante los trabajos de corta de caña, con el fin de evitar su proliferación y crecimiento desmesurado del cañaveral.

La caña (Arundo donax) vino con toda probabilidad con los primeros colonizadores de la Isla (siglo XIV). Las primeras citas referidas con toda seguridad a esta planta se remontan a los inicios del s. XVII, cuando se nombran como producto ya abundante de nuestros barrancos. Desde su llegada a las islas esta planta ha sido utilizada para muchísimas cosas: cestería, útil agrícola, utilizado en grandes cantidades en el cultivo hortícola de tomates, habichuelas, etc., construcción de viviendas, empalizadas, cobertizos, e incluso como leña o forraje. El tener tantos usos debió ser un freno importante a la expansión de la especie. Pero en las últimas décadas las cañas ya no se emplean y por tanto han dejado de ser cortadas en los barrancos, de ahí su enorme proliferación en casi todos los cauces medios y bajos de los barrancos canarios y que sea considerada en Canarias una especie invasora.

La densidad de estos cañaverales impide la regeneración natural de las formaciones de sauces (Salix canariensis). A esto hay que añadir que, en los incendios, los cañaverales se comportan como un combustible perfecto, haciendo descender y ascender el fuego por los cauces a gran velocidad. Sin embargo, al poco del incendio la caña rebrota con gran fuerza, por lo que es conveniente la eliminación de estos cañaverales a base de cortas y sus sustitución por bosques de galerías formados por sauces, hayas (Morella faya) e incluso, árboles de monteverde como el viñátigo (Persea indica) o el til (Ocotea foetens).

Por eso procede aprovechar las actuales circunstancias para intentar eliminar la presencia de estos grandes cañaverales del barranco de Valle Gran Rey, con el fin de, aparte de recuperar la vegetación potencial de este barranco, prevenir que incendios como el del pasado mes de agosto vuelvan a poner en riesgo las vidas y las pertenencias de los habitantes del valle.

En esta misma reunión se insistió en la necesidad de seguir mejorando en la coordinación de acciones con el fin de evitar confusiones a la ciudadanía afectada y con el propósito de recuperar la normalidad del municipio a la mayor brevedad posible. Por su parte, el Ayuntamiento se comprometió a seguir colaborando con medios, tal y como ha venido haciendo hasta ahora en el desarrollo de los trabajos, y propone la habilitación de una oficina donde se recojan y centralicen las peticiones de los afectados en lo que tiene que ver con agricultura y ganadería, así como con los trabajos a desarrollar por los operarios de GESPLÁN en propiedades privadas.