En respuesta a la nota emitida el pasado viernes por el Alcalde de Valle Gran Rey, y sin ánimos de convertir nuestras dimisiones en centro de la vida del municipio, hemos considerado conveniente matizar una serie de incorrecciones y falsedades para que no quede duda de nuestra postura.

El Alcalde de Valle Gran Rey se atreve a manifestar que nuestra no asistencia al pleno del pasado jueves nace del desplante. Nada más lejos de la realidad: si no asistimos fue por impedimentos personales y laborales, y así lo expresamos en las firmas de recogida de la convocatoria y mediante vía telefónica a representantes del PSOE y el PP. La premura con la que fue convocado el pleno así lo impidió. De todas maneras, no es persona digna el Alcalde para hablar de respeto al Pleno cuando en su gobierno han sido múltiples los retrasos injustificados en las convocatorias y en las respuestas a las preguntas de los grupos de la oposición.

Sí acierta Miguel Ángel Hernández cuando intuye que hay intereses personales: la defensa de nuestros ideales es parte consustancial de nuestras personalidades y nuestras formas de entender la vida. La coherencia, el compromiso, la responsabilidad y la integridad debieran formar parte de las personas y eso es lo que somos, y no peleles ni marionetas en manos de nadie.

Hemos estado y durante ese tiempo hemos trabajado a destajo a pesar de las decisiones cargadas de arbitrariedad del Alcalde. Y nos hemos ido como hemos considerado más pertinente: comunicándoselo a los concejales del PP, a los asistentes al Consejo de Participación Ciudadana (órgano que debiera presidir el Alcalde y al que no asiste desde hace varias sesiones) y a trabajadores. Si no lo hicimos en una reunión con la alcaldía fue para mostrarle la misma consideración con la que él nos ha tratado.

Dice en su nota que hemos arremetido en distintos medios con descalificaciones e insultos, y por más que revisamos la nota origen no encontramos en qué parte de la misma los hay. También dice que nos atribuimos los logros de la gestión municipal, y nada más lejos de la realidad: esos logros son para el municipio, pero lo que no vamos a renunciar es a reivindicar al esfuerzo denodado que hemos realizado durante este tiempo.

Además se atreve a calificar como las más abandonadas las áreas de los concejales dimisionarios cuando ha sido su boicot continuado causa de ello. Lo que es indudable es que las áreas con más deficiencias en el Ayuntamiento son las asumidas directamente por el Alcalde, desde la de Hacienda, con unos índices de recaudación realmente lamentables (incluidos los cobros de las concesiones públicas), pasando por la de Personal (donde el caos y el desconcierto reinan), y terminando con las que ha asumido tras la toma de posesión, como la de residuos y limpieza (desorganización del servicio), o la gestión de la Vivienda Tutelada Nuestra Señora de Los Reyes.

Precisamente en ese caso y en el 2013 está el origen de las derivas que nos han traído hasta aquí: la decisión unilateral y autoritaria de retirarle las competencias a Pilar Méndez sobre la gestión de la Vivienda Tutelada, y el rechazo frontal que mostramos ambos dimisionarios ante esta decisión sin mostrar apoyo alguno a esta cacicada. Queda claro que ese tipo de comportamientos no parecen ser muy indicativos del supuesto respeto que dice mostrar el Alcalde hacia los concejales del consistorio. Tampoco parece muy respetuoso arrogarse la facultad de hablar en nombre de toda la corporación y de los trabajadores municipales: una muestra más del talante que lo acompaña.

Hemos de aclarar que en ningún caso nuestras dimisiones tienen que ver con el pacto ni con ninguna desavenencia insalvable con los concejales del PP. Nuestra referencia al mismo ha sido para dejar claro que, mientras algunos miembros de la lista electoral de SXLG concurrimos a las elecciones sin aspiraciones egoístas, otras personas, ante los resultados electorales cambiaron sus palabras, pasando del "somos un equipo y cualquiera pudiera encabezar la lista" al "es prerrogativa del candidato elegir al equipo negociador de entre sus amigos". En este punto creemos interesante recordarle al Alcalde una cita que empleó en los mítines: "Una palabra es una palabra: no deja deuda sin cobrar". Seguro que el tiempo y la verdad harán realidad esta cita para este caso.

Queremos finalizar esta respuesta agradeciendo los numerosos mensajes de apoyo y ánimos de vecinos de Valle Gran Rey y de toda La Gomera que entienden, comparten y admiran nuestra decisión y nuestro posicionamiento. En este punto queremos llamar la atención sobre el desliz que el Alcalde cometió en su nota, cuando en el último párrafo pasa abruptamente del plural al singular: aclararle que hemos dimitido dos personas (un concejal más una concejala), dos personas que lo acompañaron en un proyecto ilusionante que su comportamiento ha frustrado. Esperamos sinceramente que el Alcalde tenga suerte en lo que resta de gobierno y pueda corregir el rumbo que ha elegido: lo que sea bueno para su gobierno lo será para Valle Gran Rey. Sólo así se compensaría el arrepentimiento que sentimos por haber confiado en su persona.