El equipo de gobierno del socialista Ángel Luis Castilla “no sale de una para meterse en otra”, como se diría vulgarmente. En esta ocasión nos referimos a la solicitud de ejecución de una sentencia ganada por los trabajadores municipales, puesto que el Ayuntamiento de San Sebastián de la Gomera, a pesar del requerimiento judicial dictado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, se ha sumido en su habitual silencio aplicando la archiconocida técnica del avestruz.

Para entender mejor a qué me estoy refiriendo, retrocedamos unos años atrás:

Estando en la anterior legislatura, concretamente en el año 2010, el Ayuntamiento inició la negociación de una Relación de Puestos de Trabajos (RPT) para los trabajadores municipales, contratando una empresa privada para ese menester. Hasta ahí, todo bien. El problema se suscita cuando se descubren las intenciones del Consistorio Municipal, que no son otras que ciertos empleados pasen a ser “aristócratas obreros”, o lo que es lo mismo, a cambio de unas condiciones muy beneficiosas, se obtendría un tipo de empleado maleable, que resultara ser un colaborador fiel, y que aceptaría lo que un funcionario honesto e independiente rechazaría de plano.

Este hecho llevaba aparejado, además, un perjuicio notorio en el resto de trabajadores, especialmente en algunos colectivos (como el Cuerpo de Policía Local), quienes tendrían que conformarse con “la calderilla”.

El disparate técnico de la RPT, la cual costó unos buenos miles de euros a los vecinos, fue denunciada apoyándose en datos objetivos y no en intuiciones o clarividencias, para lo cual se interpuso un recurso contencioso-administrativo que finalmente fue resuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, y por el que se les da la razón a los trabajadores municipales en los aspectos mencionados anteriormente.

No obstante, y a pesar de haber transcurrido los plazos legales para cumplir la sentencia, el Ayuntamiento capitaneado por el socialista Ángel Luis Castilla ha sido incapaz de reconocer su desastrosa gestión en este aspecto, superar diferencias, y avanzar hacia un objetivo mayor que sus propias vanidades. Lamentablemente, y ante la postura cavernaria del Sr. Alcalde y su neófito Concejal de Personal, Fernando Suárez, los trabajadores se han visto obligados a solicitar la ejecución forzosa de esta sentencia firme.