En un Comunicado remitido a este Medio por la Ejecutiva Territorial del Sindicato STAP y la Sección Sindical en el Ayuntamiento de Valle Gran Rey en la Gomera, aseveran que "ante lo que sucedido con los empleados públicos laborales del Ayuntamiento de Valle Gran Rey por la actitud arbitraria de su actual Corporación, ante este medio de comunicación y para su difusión quieren exponer lo siguiente:

Que la actual Corporación Municipal dirigida por su alcalde (Cristopher Marrero) que rige dicho Ayuntamiento de Valle Gran Rey en la Gomera, margina en términos absolutos a los empleados públicos laborales a los cuales no les regula ni aumenta los salarios en décadas o los adecúa según la Ley Presupuestaria como al resto del personal. 

La Situación es tan rocambolesca que dicho sindicato ha descubierto que no solo no regulariza dichos salarios ni aplicando los mínimos dados en años como subida salarial en tanto % aprobado por el Gobierno para todos los empleados a través de sus Presupuestos Generales. En cambio, si lo hace sobre los funcionarios municipales y sobre los políticos (alcalde y concejales), lo que se puede ver claramente en los recientemente aprobados presupuestos municipales. Y esto supone una flagrante discriminación y un trato denigrante en materia económica sobre dichos empleados que ven como los restantes empleados que suelen ser los altos funcionarios y los políticos se reparten opíparamente los fondos de mejora mientras ignoran los derechos y mejoras de los demás. 

Dicha situación de privilegio y agravio comparativo ha obligado a reclamar a dicha organización sindical ante la Administración y mantiene un pleito judicial aunque no descarta otros más por dicha actitud e ilegalidades sin justificación posible. 

El interventor, (uno de los agraciados de la subida salarial) junto con el Concejal de Personal aluden a que al resto de empleados, los laborales no se les consigna mejora alguna como a ellos porque habría que convocar una CIVEA (extraña figura municipal creada y que vendría a equivaler a un Comité de Empresa regulado en Ley de Libertad Sindical y Órganos de representación o el Estatuto de los Trabajadores), pero se olvida de que quién negocia son los sindicatos y para ello es tan simple como convocar una Mesa General o Laboral de Negociación y allí alcanzar los acuerdos precisos para aceptar y adecuar dichas mejoras y no se ha hecho, ni se ve voluntad de hacerlo como es proceder, por lo que las demandas judiciales no harán más que acumularse si no lo remedian como así parece. 

Mientras tanto la discriminación persiste y las diferencias salariales aumentan a pesar de realizar las mismas funciones, los mismos cometidos, las mismas o mayores responsabilidades asumidas y la presión laboral porque aumenta el trabajo y los objetivos, pero no sus salarios tantos años estancados. 

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