Se ha recibido hoy en el Ayuntamiento un informe de la Dirección del Área de Salud de La Gomera que confirma que las medidas correctoras aplicadas han sido las correctas y han solventado la situación que el incendio de agosto de 2012 originó en la red de abastecimiento en toda la zona de Guadá, Casa de La Seda y El Guro.
Cabe recordar que el incendio acaecido en Valle Gran Rey los días 12 y 13 de agosto de 2012 dañó por completo la red de abastecimiento de la zona afectada (todos los barrios de Guadá, además de Casa de La Seda y El Guro), originando daños completos en todas las tuberías de suministro, además de en la mayor parte de los depósitos.

La virulencia del incendio fue de tal magnitud que el fuego originó importantes daños en los nacientes de los que se colecta el agua que se distribuye en la red de abastecimiento, por lo que se hubo de trabajar en subsanar los daños en el origen de la red de abastecimiento.

A pesar del ingente esfuerzo, desde la fecha del incendio hasta pasadas las primeras lluvias, ha sido frecuente la invasión de cenizas en distintas partes de la red, lo que ha originado ciertos desajustes en la calidad del agua.
Como trabajos más importantes, tanto en esfuerzo humano, como en costes económicos, hay que destacar la sustitución completa de toda la red de tuberías que conforman la red de abastecimiento, así como la limpieza de cenizas y arreglo de algunos de los depósitos más importantes.

El Ayuntamiento de Valle Gran Rey tomó desde el primer momento una serie de medidas al respecto de corregir la situación y de asegurar la sanidad de la población afectada. Desde informar a la población mediante megafonía y radio, por ser los medios más directos de que no procedía utilizar el agua para consumo humano, a la limpieza y canalización de la red de abastecimiento y los depósitos de agua y la puesta en funcionamiento de los sistemas de cloración.

Además se han efectuado análisis sanitarios que han ido asegurando la calidad del agua y el cumplimiento de los parámetros sanitarios de consumo, extremo que no se ha podido hacer público hasta recibir el documento de inspección y comprobación por parte del Área de Salud.