El estudio de viabilidad del Centro de Mayores y Dependientes que estará ubicado en el antiguo Hospital Insular puede ser consultado ya por los vecinos que lo deseen. En el documento se recogen los pormenores de esta Residencia que contará con 100 plazas, de las que 85 serán para internos y 15 para estancias diurnas.
 
El estudio fue aprobado en una sesión plenaria de carácter extraordinaria celebrada el pasado día 10 de octubre y ahora permanecerá durante un mes en exposición pública, como paso previo a su adjudicación. En el informe se recogen los servicios con los que contará el nuevo centro que se engloban en alojamiento, manutención y atención sanitaria y farmacológica. Habrá actividades de apoyo personal y social como son manualidades, con equipos informáticos, juegos, deportes o actividades recreativas, de fisioterapia, religiosas o de transporte para los usuarios diurnos.
 
Igualmente se contará con unidades de demencia, trastornos de conducta, sociosanitaria, atención especializada, específicas a la comunidad, estimulación cognitiva, lavandería, terapia ocupacional, fisioterapia, psicología, asesoramiento familiar, animación y envejecimiento activo, trabajo social, peluquería y estética y religiosa. En el estudio se indica que en estos momentos la Isla cuenta con 6 centros que atienden a 135 mayores y dependientes de los que 114 son internos y 21 usuarios diurnos. La Residencia, por lo tanto, supondrá que casi se doble la actual capacidad de la Isla para atender a este segmento de la población.
 
En la actualidad de los 21.500 habitantes con los que cuenta La Gomera un 21% son mayores, frente al 16% de media del resto del país. Esta cifra supone 4.450 mayores, de los que 2.000 son dependientes. Según los datos que maneja el Cabildo en 2019 la cifra de habitantes mayores de 65 años llegaría a los 6.000. El coste de las plazas en el nuevo centro será similar a los ya existentes; 1.477,5 al mes para los internos y 713,42 para los de Día. Los usuarios aportarán el 75% de sus pensiones, sea de la cuantía que sea.
 
El estudio determina que la inversión necesaria para poner en marcha la Residencia asciende a 4,8 millones que aportaría una empresa privada, que se encargaría de la gestión. Con estas cifras sobre la mesa y a falta de concretar más las condiciones de la concesión, la recuperación de la inversión sería posible en 16,5 años. El nuevo establecimiento se adapta en todos los aspectos al reglamento regulador de centros y servicios de dependencias publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).