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jueves, 28 de marzo de 2024 00:00h.

Gregorio Medina: “es un orgullo que el Presidente de la FECAM sea un alcalde de La Gomera”

Según el Senador socialista “Manuel Ramón Plasencia ha demostrado en su primer mandato ser un Presidente eficaz en defensa del municipalismo canario”.

 

gregorio medina nueva

Gregorio Medina Tomé, senador socialista por La Gomera, cree que es un orgullo de que el Presidente de la FECAM sea un alcalde de La Gomera y considera que “la gestión y el alto consenso alcanzado bajo la presidencia de Manuel Ramón Plasencia en la Entidad  en temas de gran importancia que han caracterizado las decisiones de  los ayuntamientos de la Comunidad Autónoma en estos últimos cuatro años, ha sido un ejemplo institucional de un buen trabajo, que ha estado por encima de criterios partidistas concretos y han posibilitado que a través de esa Federación  el Municipalismo canario hablara siempre con un sola voz”. 

El Senador apunta que durante estos últimos años de crisis, el papel de los ayuntamientos, sus alcaldes y de Manuel Ramón Plasencia y su Comité Ejecutivo, ha sido fundamental para solventar muchos problemas que han afectado y aún afectan a los ciudadanos y ciudadanas de Canarias. 

“Las relaciones entre la FECAM y el conjunto de representantes de Canarias en las Cortes Generales (Senado y Congreso), siempre ha sido cordial y efectiva”, señala Medina Tomé  y en este sentido, el Senador recuerda como ejemplo de buen entendimiento y colaboración la tramitación de la Ley de Reforma de las Administraciones Locales, en la que la FECAM en general y en particular su Presidente, Manuel Ramón Plasencia, aportaron sustanciales mejorías para los Ayuntamientos y Cabildos Canarios que, desgraciadamente no fueron tenidas en cuenta por el Gobierno del Partido Popular.

“Es bueno que el Presidente de la FECAM haya sido apoyado por unanimidad de todos los Alcaldes y Alcaldesas de Canarias, incluidos los de La Gomera; es bueno. Y es bueno porque, insisto, lo importante es defender los intereses de la ciudadanía a la que nos debemos, y no el color de quien pretende defenderla” concluye Gregorio Medina.