Buscar
jueves, 28 de marzo de 2024 00:01h.

Sí se puede consigue la aprobación unánime para que las fiestas y actos públicos que se celebren en Valle Gran Rey promuevan la sostenibilidad

Desde la asamblea local de la formación se recuerda que ya el Ayuntamiento se comprometió en el período 2013-2017 dentro del Plan de Acción de la Carta Europea de Turismo Sostenible a elaborar y aprobar una Ordenanza Municipal de fiestas con criterios de sostenibilidad (Acción 4.12) sin que se haya realizado nada al respecto.  

Carlos Hernández

Una moción de Sí se puede en Valle Gran Rey que promueve la adopción de medidas para que las fiestas y actos públicos que se celebren en el municipio tengan la consideración de fiestas y actos sostenibles y medioambientalmente respetuosos, obtuvo la aprobación unánime en el pleno celebrado el pasado jueves 26 de julio.

Carlos Hernández, concejal y portavoz de Sí se puede en Valle Gran Rey, recuerda que “según el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), sostenible es aquel evento diseñado, organizado y desarrollado de manera que se minimicen los potenciales impactos negativos ambientales, y que deja un legado beneficioso para la comunidad anfitriona y para todas las personas involucradas, y en este campo desde un ayuntamiento como el nuestro se pueden hacer muchas cosas”.

Entre las acciones que se propusieron desde Sí se puede se encuentran la elaboración de una guía con el objetivo de elaborar materiales y programas destinados a mejorar el impacto ambiental las fiestas populares y actos públicos, dirigida principalmente a servir de orientación para las Comisiones de Fiestas, así como para empresas que los organizan y para la ciudadanía en general y el compromiso de aplicar medidas para conseguir la reducción de residuos plásticos en ese tipo de actos.

Para el portavoz de Sí se puede en Valle Gran Rey, “nuestro ayuntamiento, con muy poco, puede hacer mucho para conseguir disminuir el impacto ambiental de estos actos públicos, como por ejemplo promover un distintivo municipal de Calidad Ambiental, que será de obligado cumplimiento para cualquier celebración festiva o acto público que conlleve la financiación o colaboración de la corporación municipal y realizar todos los esfuerzos posibles encaminados a lograr unas fiestas sostenibles en toda el municipio, apostando por lograr que se puedan declarar como de “Plástico Cero’”.

La formación ecosocialista también propuso estimar las emisiones de CO2 que ocasionen estos eventos y establecer medidas compensatorias tales como la plantación de árboles y especies vegetales autóctonas en alguna zona de interés del municipio (zonas incendiadas, áreas degradadas, etc.), como parte integrante de la propia fiesta o en acto público vinculado, en coordinación con el Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular de La Gomera o con el Parque Nacional de Garajonay.

Para Hernández, “de forma general, en las fiestas populares la cantidad de residuos vertidos directamente a la calle aumenta de manera considerable, constituyendo un problema singular, entre otros, la cantidad de vasos y botellas de plástico desechables (y utilizados una sola vez) que se acumulan en la vía pública, y ante esta situación se requiere una actuación de las instituciones”.

Desde la asamblea local de la formación se recuerda que ya el Ayuntamiento de Valle Gran Rey se comprometió dentro del Plan de Acción de la Carta Europea de Turismo Sostenible, en el período 2013-2017, a elaborar y aprobar una Ordenanza Municipal de fiestas con criterios de sostenibilidad (Acción 4.12) sin que se haya realizado nada al respecto, acuerdo que se rescató en esta moción y que fue aprobada por unanimidad.  

El concejal de la formación de izquierdas concluyó: “Unas fiestas sostenibles no se consiguen solo sustituyendo los vasos de plástico. Hay que analizar de manera integral el impacto ambiental de cada fiesta o evento, tomando en cuenta, entre otras, las siguientes cuestiones: reducir al máximo, hasta lograr el objetivo de erradicarlos, los envases de un solo uso; reducir, reutilizar y reciclar; ahorrar al máximo agua y electricidad; utilizar decoración de materiales reutilizables; realizar recogida selectiva de residuos; gestionar el vaso reutilizable; distribuir alimentos sanos y responsables con el medio ambiente y la salud; garantizar el transporte público; favorecer la movilidad sostenible; proteger el hábitat de animales y plantas; aprovechar también la fiesta como oportunidad para la educación ambiental; comunicar a la sociedad en general el valor y repercusión positivas de un evento sostenible; garantizar medidas correctoras postfiesta, compensando la emisión de gases de CO2, y el consumo de petróleo”.