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jueves, 28 de marzo de 2024 00:01h.

Hijo: perdón por los fallos. Ser madre es muy difícil, no tenemos un manual de instrucciones

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"Con el paso de los años fui aprendiendo a entenderte, a verte como una persona, no como  un niño pequeño, porque muchas veces cometemos el error de pensar que sois niños toda la vida..."

Hijo, perdón por los fallos y gracias por enseñarnos tanto.
Quiero pedirte perdón por no haber estado a la altura de lo que tu necesitabas hace tantísimos años.
Por pensar que quienes me decían que habías tocado techo llevaban razón. 
Por muchas veces de pequeño no haberte entendido y enfadarme por ello.
Por pensar qué en algo habíamos fallado para que no fueras como los demás.

Para que me entiendas te voy a contar mis miedos y temores y espero que me comprendas o al menos que trates de hacerlo.

Ser madre es muy difícil, no tenemos un manual de instrucciones para llevarlo todo al dedillo, entra miedo al ver que una personita tan indefensa pasa a ser parte de un patrimonio emocional al que hay que cuidar y proteger  de todo mal y cuando esa personita necesita otros cuidados extras, el mundo parece que se cae encima.
De repente me vi contigo y tus circunstancias, y esas circunstancias son las que la sociedad no comprende y entonces llega la incomprensión, la burla, la estigmatización, un largo y penoso camino que recorrer en el que dejas trozos de piel, llanto, temores y preocupaciones.

Y lo peor es cuando quiero que seas uno más y la sociedad hace todo lo posible para que seas uno menos, el invisible para todos, tanto que no tienes amigos, tampoco la opción de tener o no pareja, ni puedes independizarte y tener una vida lo más normalizada posible.
Otra cosa que me duele mucho, es ver que la sociedad cuando quiere reírse o mofarse de alguien os utiliza como blanco perfecto para hacerlo, cuanto tienen que cambiar las cosas, queda mucho por hacer.

- “No hace mucho en una cadena de radio y en un periódico deportivo se burlaban y reían de las personas con autismo, y lo peor es que los presentes en la emisora les reían las gracias. También hay humoristas que para hacer la gracia se burlan de las personas con distintas capacidades al hacerles sentir como ciudadanos de segunda y  donde pueden acudir para hacer el chiste fácil.

Con decir que es humor ya lo tienen resuelto, el humor es bueno mientras no se falte al respeto a las personas. Pero no todo vale, no todo hace gracia, tal vez los que no viven nuestra realidad no se dan cuenta; como en todo, hay que calzarse los zapatos del otro para juzgar su camino. Aunque pienso que el respeto y la empatía debería de ser una asignatura de obligado cumplimiento”- 

Con el paso de los años fui aprendiendo a entenderte, a verte como una persona, no como  un niño pequeño, porque muchas veces cometemos el error de pensar que sois niños toda la vida y para nada es así; tú lo sabes bien porque  he hablado contigo para que entiendas que la autodeterminación es muy importante. 

Tienes que tener tu criterio, saber decir que no cuando no estás de acuerdo, elegir tu ropa, lo que te gusta y lo que no, participar en las conversaciones en las que hablamos de ti para que tú opines y nos des tu versión, tu sabes que siempre te he explicado de manera muy clara temas importantes según te ibas haciendo un hombre. Me siento muy orgullosa de ti porque lo has entendido todo perfectamente, eres una persona muy responsable y jamás hemos tenido problema alguno.

El comunicar es importante para todos pero de manera especial para ti, te gusta contarnos tus cosas y que te prestemos atención, y eso se consigue a base de darte confianza y atención.
Te hemos llevado a todos los sitios que te podían beneficiar y a todas las terapias que nos aconsejaron. Tanto tu padre como yo solo queremos que seas feliz e intentamos suplir con mucho cariño y cuidados todo lo que la vida te ha estafado, para al menos suplir de alguna forma las carencias sociales que tienes por ser único e irrepetible.

También quiero darte las gracias por hacernos ver la vida de otra manera, a dar las gracias por lo que tenemos y no aspirar a grandes cosas, las cosas  sencillas  es lo más grande que hay  y gracias a ti las valoro más.
Tú no puedes mostrarnos como otros chicos tus notas académicas por razones obvias, pero nos das a todos lecciones que no se aprenden en la Universidad:

Eres autentico, transparente, sin filtros, cariñoso, alegre, dulce, muy guasón, no haces daño a nadie, no sabes de envidias, eres una persona con luz propia y el mejor regalo que me ha hecho la vida.
Eres el motor que me obliga a permanecer de pie, cuando muchas veces estoy por los suelos, -entre tú y yo ahora que nadie nos oye, “Tono, a mí me tienen por loca, dicen que se me va la pinza, que estoy como un cestu de figos, que estoy como una cabra, que ya  tengo edad para tener seriedad etc.” 

Pero todo eso no me importa:
1º/ Porque no tengo que dejar de ser yo para agradar a los demás.
2º/  Porque un punto de locura es muy importante para vivir.
3º/ Porque la seriedad muchas veces esconde mucha hipocresía y doble vara de medir.
4º/ Porque tú eres feliz viéndome alegre (como tú dices) y esa razón es la que prevalece por encima de todo.
5º/ Porque no todo es oro lo que reluce y la mayoría de las veces me pongo la careta de payaso como escudo impenetrable, ya sabes que los payasos ríen por fuera aunque lloren por dentro.

Podría darte muchas más razones pero con estas por el momento son suficientes, sé que me entiendes, porque con una mirada nos entendemos  más que con mil palabras, tenemos mucha conexión y eso es más que suficiente para sin palabras comunicarnos.

Te veo ahora muy feliz y parlanchín, te has abierto, antes te lo tragabas todo y no te permitías    abrirte a los demás y a ti mismo. Primero te costaba sonreír y ahora muestra siempre tu preciosa sonrisa, todavía te cuesta reír a carcajadas pero con las clases nocturnas que te doy por las noches ya lo vas consiguiendo  y estoy segura que llegaras a carcajear a pleno pulmón. 

Disfrutas con las clases de música, con los talleres de teatro, también  cuando sales solo a tomar un café o un aperitivo, porque estas disfrutando de tu autonomía, esa que me costó angustia que la adquirieras pero ahora veo lo que disfrutas de ella. 
Solo quiero que sepas que tanto tu padre como yo queremos que seas lo más feliz que puedas ahora que estamos contigo.

Con papá vas a todos los eventos de coches que tanto te gustan, también vais a caminar y te gusta hablar con él de cosas que a ti te interesan, eres muy pillín y nos utilizas a tu conveniencia pero sabes que te lo permitimos porque eres lo que más queremos en este mundo.

Para terminar quiero decirte que haremos todo lo posible para estar muchos años contigo (no van a ser muchos por razones de edad) y cuando ya no estemos me gustaría que nos recuerdes como unos padres que quisimos hacerlo lo mejor posible y aunque tal vez no lo hemos conseguido plenamente, te puedo asegurar que no ha sido por falta de intentarlo.
Como te decía hace unos días, las personas cuando se mueren, se  van  para el cielo y desde allí  están mirando lo que hacen los que están en la tierra y aunque no los podamos ver, ellos si lo hacen y desde allí nos cuidan.

Cuando tu padre y yo faltemos, cuando te encuentres solo o algo te preocupe, mira al cielo que allí estaremos  para escucharte y acompañarte y ten la seguridad que vamos a ser tus ángeles guardianes para que nadie te haga daño. Se, o quiero pensar, que hay personas muy buenas que velarán por ti o al menos estarán pendientes de que tu andadura solo por la vida no te sea muy difícil. 

Esas personas que ahora de alguna manera forman parte de tu vida espero que no se olviden de ti cuando ya nos estemos contigo y lo más importante, si saben que por el motivo que sea lo estás pasando mal te ayuden, no hace falta que lo hagan personalmente, (que tampoco pasaría nada) pero sí que den cuenta de lo que te ocurre a quien corresponda ya que tú por desgracia no creo que puedas hacerlo; esa es mi mayor pena y preocupación. 

No te mereces nada malo y espero que mientras estés en este mundo, la vida sea benévola contigo.
Te queremos  mucho Tono, no lo olvides nunca.