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jueves, 25 de abril de 2024 18:16h.
Opiniones

La “Carta de Calatayud”

El 30 de Mayo de 1481 se firmó  la conocida como “Carta de Calatayud”, por hacerse el Tratado en dicha ciudad aragonesa, la que fue y significó el primer gran pacto de Estado entre los entonces llamados Reinos de las Españas y el Reino de Canarias, representado los segundos por Thenesor Semidán, Guanarteme de Gáldar y los primeros por Fernando El Católico, Rey de

El 30 de Mayo de 1481 se firmó  la conocida como “Carta de Calatayud”, por hacerse el Tratado en dicha ciudad aragonesa, la que fue y significó el primer gran pacto de Estado entre los entonces llamados Reinos de las Españas y el Reino de Canarias, representado los segundos por Thenesor Semidán, Guanarteme de Gáldar y los primeros por Fernando El Católico, Rey de Aragón.

El pacto consistía en la incorporación de Canarias a los reinos cristianos, así como a la Corona de las Españas a cambio del respeto a las estructuras políticas y sociales, a las costumbres culturales y a la libertad de los aborígenes canarios. La tierra dejaba de ser un bien del Estado para pasar a manos privadas y los responsables españoles obtenían tierras, y se quedaban como responsables políticos en las islas los diferentes Menceyes y Guanartemes.

Transcurren algunos meses tras la firma del Tratado y surgen grupos rebeldes liderados por una noble Princesa aborigen, Guayarmina Semidán, y por el líder rebelde Bentejuí. Se refugian en las cumbres y mantienen viva la resistencia en Gran Canaria. Thenesor Semidán se reúne con ellos y trata de convencerlos para que cese la rebelión, la cual concluye con la rendición de la Princesa y el suicidio según el ritual aborigen de Bentejuí despeñándose por el barranco de Atis Tirma. De esta manera, Thenesor Semidán se convierte en un traidor y apocado para unos y en un estadista y pacificador para otros, aunque nadie pueda dudar a día de hoy que fue un personaje de trascendental importancia para Canarias.

Esta semana, 531 años después hemos celebrado el Día de Canarias. Hemos conmemorado, aún sin saber muchos de nosotros su origen relatado antes, que vivimos en una tierra de estructuras políticas y sociales peculiares y diferentes al resto del Estado. Hemos ensalzado unas costumbres y tradiciones culturales ricas de por sí y enriquecedoras para quien las conoce. Hemos festejado que la libertad en que vivimos, aún en tiempo de crisis, nos la dieron nuestros antepasados aborígenes.

Los responsables políticos en las Islas dirigen nuestros destinos como en aquellos pretéritos tiempos. Unos destinos que atraviesan momentos de dificultad y de penuria para muchos canarios. Nunca recién esta tierra ha tenido tan buena gente en tan precaria situación como ahora. Nunca en los tiempos actuales tantas familias han pasado tanta necesidad.

Nos queda simplemente y no es poco, para ser dignos descendientes de nuestros antepasados buscar las soluciones que remedien nuestros males, buscar estadistas y pacificadores sociales, buscar ideas novedosas que nos saquen de la tristeza vital en que estamos inmersos. Buscar ese nuevo pacto que de a Canarias lo que necesita; no es de recibo quitar a quien menos tiene.

“Ella es nuestra patria. Ella nos honra. Ella es digna en la historia de los siglos. Cumplamos con nuestro deber, unámonos canarios todos, cual hacen los hijos expatriados que quieren socorrer a su madre. Ella es nuestra madre común y como tal no debemos olvidarla en manos de quien poco le interesa. Hay que pedir para ella; nunca es mucho lo que el hijo pide para su madre” SECUNDINO DELGADO.