Espíritu fundador, que enaltece a la Gomera.¡Pujanza, empeño y valor, escudando con honor, el color de su bandera!

Considerados adictos lectores: El imprescindible atrio del legítimo aprecio, tendría que ser el de la confianza, pero, con el beneplácito de ese correspondiente santuario, llamado sacrificio, asumiendo muy en cuenta de que hay que tener un esmerado extremo para que, de ningún modo, confundamos apagado interés con percatada amistad.

A ciencia cierta, al dedillo, estamos al corriente de los incontables sacrificios desmedidos y colosales que, día a día, constituye llevar adelante este electrónico manual, solamente sostenido por la inquebrantable fe de un evaluado compañero cuyo único y exclusivo beneficio es el de procurar esparcir una compacta Cultura Colectiva, entre todos sus compatibles seguidores.

Por lo tanto, hoy, tengo el atrevimiento de invitarles para que, juntos, seamos rebuscados compinches y, en el tabernáculo de la más encendida gratitud, seamos competentes para saber rendirle nuestro vehemente tributo de permitida admiración e insondable respeto.

Porque, aunque parezca una temeraria reflexión o audaz pensamiento, amistad, sería también, el poder vivir disfrutando por entero del especial gozo que, con esto, le proporcionaríamos.

Esta es una simple, innegable y muy buena norma fija ordinaria, para saber seleccionar como Dios manda, a un irrefutable amigo: Tan solo por sus frutos lo conocerás.

Y, ya, inmersos en las divulgadas puertas del movido Día del padre, solemne conmemoración religiosa de San José, Excelso Patrono de los Artesanos, y del Seminario, vemos que, hasta la hermosa primavera, ufana se dispone a despertar y, su paso acelera, temiendo no llegara a celebrarse estas fiestas con su pública algazara.

Del cielo, trovadores, bajan entonando sus canciones y, entre ruegos y oraciones, derraman sus mejores bendiciones!

De Pepe, será jornada

y, también, de la Josefa.

¡Como en plato de ensalada,

ya se encuentra entremezclada,

alguna célebre Pepa!

¡Hola, Don Pepito!

¡Salud, Don José,

vamos despacito

junto a Joselito,

a tomar café!

 ¿Quién será ese sencillo caballero,

cuya pluma, renombre ha conseguido?

¡Un extraordinario gran compañero,

alegre, complaciente y sincero,

por José Andrés Medina, conocido!

En el día de su santo,

todo será original.

¡Colabora tanto y tanto

que, desconoce el descanso,

en la lucha digital!

Justo padre y fiel esposo,

solo ofrece realidades.

¡Su quehaceres, sin reposo,

anega de alegre gozo,

a sus muchas amistades.

 A impulsos de abnegaciones,

nos informa cada día.

¡Son renovadas sus lecciones,

y, si hubiesen elecciones,

la mayoría obtendría!

Un quinquenio en la palestra,

con la mano en el timón.

¡Tremendo botón de muestra

que, a las claras, bien demuestra,

lo que vale un corazón!

Que este espacio no se pase,

sin saber lo que dejó:

¡Una persona con clase,

cuya específica base,

desde la cuna heredó!

¡El brindis más soberano,

en fecha tan singular!

¡fuerte te estrecha la mano,

quien, con apego de hermano,

te quiso felicitar!