Continuamos con esta serie titulada OBRAS PUFAS, y desde el Mirador del Santo de Arure en Valle Gran Rey, nos desplazamos esta vez a la capital de la isla, y más concretamente a uno de los proyectos más largos, caros e inútiles desarrollados en esta tierra. Nos referimos al AUDILLÓN.
Los primeros documentos donde se recoge la propuesta de esta obra, datan de 1988. Por aquellas épocas, D. Benjamín Trujillo, alcalde de San Sebastián, lo incluía en el ambicioso proyecto que tendría que haberse terminado para los actos del Quinto Centenario del Descubrimiento, en 1992. 

El pabellón-auditorio (de ahí su esperpéntico nombre), debía contar con una pista de usos múltiples de 40x20, graderío para 500 personas ampliable a 3.500, además de todas las instalaciones precisas para varias prácticas deportivas y culturales (vestuarios, aseos, megafonía, taquilla,…)
Las obras comienzan y, a lo largo de los años se van desarrollando diversas fases de las cuales es casi imposible conseguir documentación (ni tan siquiera en los boletines oficiales), hasta que llegamos al 2004. Ya con D. Angel Luis Castilla de alcalde, se anuncia la entrada en la 5ª fase de la obra. Mediante una nota de prensa, el Cabildo Insular anuncia una inversión de 3.500.000 € (70% Cabildo y 30% ayuntamiento)

En 2006 la empresa adjudicataria deja los trabajos abandonados por falta de liquidez, sin que sepamos qué pasó con la inversión; qué se hizo con los avales; o, cuanto faltaba por ejecutar.
En 2006 y 2007 el cabildo anuncia dos nuevas inversiones de 1.100.000 € (fondos estos del Gobierno de Canarias) y 4.260.00 € respectivamente.

En octubre de 2013, y tras tener que jugarse una eliminatoria copera entre el Gomera F.S. y el F.C. Barcelona en Tenerife, el cabildo anuncia una última inversión de 190.000 € con la que pretende terminar la obra. No hace falta decir que esta vez tampoco se finaliza el proyecto.

En total más de 9 millones de euros desde 2004 y sin contar lo invertido desde 1990 (Fases de la 1ª a la 5ª). ¿Dónde está ese dinero recaudado entre Ayuntamiento, Cabildo, Gobierno Estatal, Gobierno de Canarias y fondos FEDER de la Unión Europea? ¿Cómo es posible que con tal inyección de capital la obra siga siendo un esqueleto inútil? ¿Cómo es posible gestionar tan mal los fondos públicos?

Pero por supuesto, desde LaGomeraSeMueve queremos dar propuestas y alternativas. En este caso lo tenemos muy fácil: San Sebastián de La Gomera y sus deportistas no necesitaban un “mega-pabellón” de diseño con una estructura futurista y piedra en su fachada, simplemente necesitaban una instalación donde desarrollar su actividad de forma digna.

Con ese dinero se podría haber construido un pabellón cubierto con todas las instalaciones necesarias (vestuarios, dotaciones, material deportivo,…) en todos y cada uno de los municipios de La Gomera. Incluso hubiera sobrado para fomentar otras prácticas deportivas, contratar monitores, mantenimiento, gimnasios,… en vez de todo eso, tenemos un edificio inútil, muchos millones perdidos y promesas de quienes no han sabido gestionar lo de todos.