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jueves, 25 de abril de 2024 00:00h.

Héctor Cabrera Medina: Inolvidable ruiseñor

El próximo 8 de los corrientes, pero, del año, 2.003, a los 71 años de edad, en Caracas, y, después de haber sufrido una larga, complicada e irrebatible enfermedad , al lado de su esposa, Xiomara, HÉCTOR CABRERA MEDINA, dejaba de existir, habiendo sido una de las GRANDES VOCES DE ORO que en la Patria de Bolívar, tanto y tanto, entusiasmara a los considerables emigrantes que por aquellos lejanos predios, un día convivieran.

En esa tierra que quiero,
residen gargantas de oro.
¡Un Continente lucero
que hoy se vuelve mensajero,
para hablarles de un tesoro!
 
El de una singular voz,
que  hasta el alma nos llegaba.
¡Sentidos días de sol,
cuando  en todo su esplendor,
Venezuela se encontraba.
 
Una prenda nacional
que la música reclama
pues, su forma de cantar,
siempre fue sensacional,
en el pulcro pentagrama.
 
¡Me parece que le veo,
apostado en una esquina,
iniciando su escareo,
en el surtido mareo,
que nos mostraba, OTTOLINA!
 
Muy cerca de  “Quinta Crespo”,
“Radio Caracas,” estaba.
¡Charlaba SAUME, con HÉCTOR
y, fue un autenticó acierto,
el valor que presentaba!
 
 
Partitura, bajo el brazo,
un jovencito sereno.
¡Con aires de visionario,
en el día de su estreno,
se nos mostraba de lleno,
entonándonos, “ROSARIO”.
 
 
Desde entonces, fue bandera,
                                 de  la criolla inspiración
y, a done quiera que fuera,
decían que, en Venezuela,
“EXISTÍA LA CANCIÓN!
 
Sus pasajes y boleros,
se sentían por doquier.
¡Estaba entre los primeros,
repartiéndose los fueros,
con el artista SADEL!
 
Por humilde y por sincero,
el pueblo entero, le aclama.
¡Escuela de TORREALBERO,
con el Don de un caballero
que no le ofusca la fama!
 
Una voz tan cadenciosa
que, en las ondas, no se esfuma.
Terciopelo en cada nota...
¡Dulce balada que brota,
entre reflejos de luna!
 
¡Romántico trovador,
de divulgadas creaciones
que, en grabaciones de amor,
deshojó la eterna flor
de inolvidables  canciones!
 
Pegadizas melodías,
a la Argentina, llevó
y, la crítica, decía
que,”EN SU GARGANTA TENÍA,
EL TRINO DE UN RUISEÑOR!
Con GARDEL, le compararon
y... ¡ya es querer  comparar!
¡Fieles  rasgos le encontraron
porque, así lo confirmaron,
partidarios del “ZORZAL”.
 
En su hogar dejó trofeos
que, temblaron en sus manos.
¡Ya relucen como espejos,
de aquellos años... ¡tan lejos
y, en la mente, tan cercanos!
 
ENTERO DIO EL CORAZÓN,
DEJANDO GLORIOSA ESTELA..
¡CON MERECIDA RAZÓN,
FUE “EL POETA DE LA CANCIÓN”
Y, ORGULLO DE VENEZUELA!