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viernes, 19 de abril de 2024 06:49h.

Miel de palma, ¿si o no?

¡Y dale con el nombre!

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La miel de palma es un auténtico manjar, una exquisitez para el deleite de los paladares más exigentes, un entretenimiento gustoso para el mundo de los sentidos y un producto que podría comercializarse y reinar en todos los mercados, si lo permitiesen los que están en estos menesteres de la Unión Europea ... 

Para los que no sepan de lo que escribo empezaré explicando que la miel de palma -como así se la conoce por estas islas- es la savia que se recolecta de las palmeras gomeras. En realidad, en la isla colombina existe toda una cultura alrededor de esta "miel". La recolección de este producto se conoce desde el siglo XVIII y se mantiene tal cual hasta nuestros días.

 


Ni que decir tiene que esta verdadera delicia forma parte indispensable de la gastronomía como acompañamiento de diversos platos, de deliciosos postres y variados cócteles.

Son algunas las familias de la isla de la Gomera que comercializan este producto en nuestros mercados pero podrían ser muchas más e, incluso, este legado de las palmeras podría convertirse en un nicho de puestos de trabajo si se pudiese exportar. A decir verdad, en ocasiones es elegido como souvenir o como un buen regalo por nuestros visitantes ya que es un producto natural, repleto de  nutrientes y otras propiedades... y del que poco se conoce más allá del archipiélago: un tesoro por descubrir.

 

Pero -siempre hay un pero- al parecer, su denominación, "miel" ha sido el escoyo en el parlamento europeo, donde fue rechazado y desde donde se aconsejó que se usara otro nombre, como el de "sirope" o "melaza", algo que no contemplan desde el Cabildo insular puesto que no se corresponde con el nombre original  del producto. 

Según se debatió en la cámara, el reglamento de la UE no permite que se aplique el término "miel" para productos que no sean fabricados por las abejas.

Sin embargo, somos muchos los que no entendemos por qué la UE no contempla exepciones para el término "miel" y si las contempla para el término "leche" porque, si la miel debe ser producida por las abejas y la leche debe ser producida por el ganado de ordeño (supongo)...¿Cómo es posible que se permita la comercialización de la "leche de almendras" o "leche de avena"?

No obstante, las negociaciones en Bruselas han continuado y también continua "el gozo en un pozo" de los guaraperos al percibir casi nulo el apoyo del Estado para lograr la denominación de origen de un producto que se remonta a siglos atrás.

En  este 16 de abril de 2014 se ha vuelto a hablar de miel en Europa y se ha aprobado uno de los dos objetivos que se había planteado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, consistente en modificar la definición de miel teniendo en cuenta al polen como un componente de la miel y no como a un ingrediente y que finalmente se ha aprobado: "Por fin se podrá dar seguridad jurídica al sector de la miel. Ha prevalecido el sentido común en el voto de hoy. El polen no es un ingrediente de la miel y estoy satisfecha que esta falacia no se haya visto reflejada en la legislación de la UE" subrayaba la ponente de este tema en la eurocámara,  la conservadora británica Julie Girling.

A todas estas, el comisario europeo de agricultura, Dacian Ciolos, se ha comprometido a estudiar con sus servicios cuáles podrían ser las vías jurídicas que permitiesen que la miel de palma pueda seguir usando esta denominación  

Mientras, el guarapero sigue encaramándose a la palmera y elaborando esta exquisitez, manjar de dioses.

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