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jueves, 28 de marzo de 2024 00:00h.

Cómo tomar el sol correctamente

 

La luz solar es esencial para los seres humanos, pero, el exceso de exposición o hacerlo sin la protección adecuada puede ser peligroso y dañar nuestra piel y ojos. Puede provocar envejecimiento prematuro, manchas, alergias y, en el peor de los casos, cáncer.

 

 Tomar el sol
Tomar el sol

Nuestros cuerpos están preparados para aprovechar el sol. La luz solar nos ayuda a mantener nuestros patrones de sueño correctamente y nos permite permanecer despiertos por el día y descansar durmiendo por la noche. También nos ayuda a producir vitamina D en la piel, activar la circulación, fortalecer los huesos o reforzar el sistema inmunológico, pero también, la luz solar en exceso nos puede causar daños.

¿Cómo actúa la luz solar en nuestra piel?

El sol emite energía en forma de radiación que viaja a la Tierra como una mezcla de ondas visibles e invisibles. Las ondas largas son inofensivas para las personas. Sin embargo, las ondas más cortas, como la luz ultravioleta (UV), pueden causar problemas.

Los rayos más largos de estas ondas UV que llegan a la superficie de la Tierra se llaman rayos UVA. Los más cortos se llaman rayos UVB. Demasiada exposición a los rayos UVB puede producir quemaduras. Los rayos UVA pueden penetrar la piel más profundamente que los rayos UVB, pero los dos pueden afectar la salud. Cuando los rayos UV invaden las células de la piel, alteran procesos delicados que afectan su crecimiento y apariencia.

La exposición solar sin la protección adecuada provoca daños que se acumulan día a día en la piel. Además, tiene efecto memoria, quedando registrado el exceso de luz solar y una quemadura en el cuerpo, con el paso del tiempo puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel, manchas, alergias, cáncer…

En caso de que el sol haya provocado algún daño en nuestra la piel, lo más recomendable es pedir cita médica online en Tenerife y que el especialista dermatológico más recomendado te pueda ayudar lo antes posible a solventarlo. Es muy importante detectar los problemas lo más prematuramente posible para así evitar mayores riesgos en nuestra salud.

¿Cuál es la manera segura de tomar el sol?

Limitar el tiempo de exposición

En la playa o piscina es recomendable no pasar más de media hora seguida al sol. Es altamente recomendable evitar la exposición solar entre las 12 y las 16h, pues los rayos solares tienen una incidencia más directa sobre la Tierra.

Protección solar adecuada

Es muy importante utilizar un protector solar de calidad que esté testado dermatológicamente y sea de protección Alta (SPF30 o 50) o Muy Alta (SPF 50+).

No es recomendable utilizar protectores de años anteriores ya que pierden su eficacia y podemos quemarnos.

La elección del protector solar debe depender de la necesidad de cada persona. También debe ser el adecuado para cada parte de tu cuerpo, para la cara se deben elegir texturas más fluidas mientras que en el caso de las cremas corporales podemos elegir entre diferentes texturas.

Aplicación correcta de la crema solar

Lo idóneo es aplicar la crema solar generosamente y de manera uniforme sobre la piel y hacerlo media hora antes de tomar el sol. Es importante volver a aplicarlo cada 2 horas, así como después del baño.

Los días nublados también hay que protegerse

No solo hay que protegerse cuando el día está soleado es importante hacerlo también aunque esté nublado, pues través de las nubes entra más del 80% de la radiación solar y nos podemos quemar igual.

Una buena hidratación

Una buena hidratación es fundamental para llevar una vida saludable, pero es esencial y de suma importancia cuando tomamos el sol pues nos provoca una deshidratación progresiva en nuestro organismo que se intensifica cuando estamos bajo sus rayos. Beber agua nos ayudará a evitar un golpe de calor, mareos e insolaciones.

Especial cuidado en las zonas más sensibles del cuerpo

El cuerpo dispone de zonas sensibles que un cuidado más especial siendo la cara, el cuello, el escote, los hombros, las manos, las orejas y el empeine de los pies.

Control de manchas y lunares

El sol puede provocar que tus manchas y lunares cambien, por lo hay que llevar un control de las manchas y lunares de nuestro cuerpo. Si notamos alguna irregularidad o algún cambio en el color, la forma o el tamaño, debemos consultar con nuestro especialista lo antes posible.

Cuidados después del sol

La playa y la piscina deteriora nuestra piel a causa de la sal, el cloro o el aire. Cuando llegues a casa, lo ideal es ducharse con jabón neutro o suave y posteriormente aplicar aftersun o crema hidratante intensiva que nos hidrate y alivie.

Protección para los ojos

Al igual que protegemos nuestra piel, es necesario hacer lo mismo con nuestros ojos. Para ello, cuando hay exposición al sol es recomendable utilizar unas buenas gafas de sol.