SARA MEDIALDEA.-El Príncipe Felipe se ha convertido en la estrella de Madrid 2020. Él y Pau Gasol han llevado el peso del «impacto» de la presentación de la candidatura madrileña en Buenos Aires. Y eso, a pesar de haber tenido que luchar contra los elementos: un diluvio universal –bastante frecuente en esta época, dicen los locales- que llegó a cortar la comunicación de imágenes en la televisión de todo el mundo en medio de la presentación madrileña.

El mensaje del Príncipe Felipe fue: «Crean en nuestra candidatura; nosotros creemos en ustedes».

Uniformados en traje azul y corbata roja ellos, y de rojo rabioso ellas, las cien personas que componían la delegación madrileña entraron en la sala del Hotel Hilton donde se celebraba la 125ª Asamblea General del COI con buen ánimo. Nerviosos, como confesaban minutos antes sus colaboradores, pero convencidos de que esta vez sí existían muchas posibilidades reales de convencer al movimiento olímpico.

Fue una presentación idéntica en tiempo a las de sus dos rivales, Tokio y Estambul: 45 minutos de exposiciones y vídeos. Pero Madrid, que fue la última en presentarse, resultó la más amena, por el tono y por la pasión –verdadera, no impostada como la de los japoneses- que pusieron en sus comparecencias.

Espléndido estuvo Pau Gasol, contando anécdotas como la llamada que recibió de madrugada en Los Ángeles, y que era nada menos que un mensaje del Príncipe solicitándole su apoyo a la candidatura madrileña durante este acto.

«Espero tener hijos en el futuro», dijo Gasol, y esperaba que fueran deportistas «porque el deporte nos hace mejor personas”. Por eso, pidió los Juegos para Madrid, una “socia segura y en la que se puede confiar».

Entre los intervinientes por Madrid 2020, Alejandro Blanco, Ana Botella, Juan Antonio Samaranch, Theresa Zabell, Ignacio González, Mariano Rajoy… Unos eligieron el inglés y otros el español. Excepto el Príncipe, que en un alarde de don de lenguas habló en francés, inglés y español.