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jueves, 28 de marzo de 2024 00:01h.

El Refugio pide 4 años de prisión para la presidenta de la protectora Parque Animal de Torremolinos.

"Estamos felices, como acusación, de poder sentar en el banquillo de los acusados a estos dos presuntos maltratadores.” afirmó Nacho Paunero, Presidente de El Refugio.

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En mayo de 2012, tras una laboriosa investigación de la Unidad del Seprona de la Guardia Civil de Torremolinos, y después de una inspección de las instalaciones de Parque Animal, fue detenida su presidenta e imputados varios colaboradores, por un presunto maltrato continuado a los animales, intrusismo profesional y falsedad documental.

El impecable atestado de la Guardia Civil llegó al Juzgado Nº 5 de Torremolinos, después de una laboriosa Instrucción y cinco tomos de actuaciones. La juez abre el proceso de acusación. Desde la protectora El Refugio, coincidiendo con el fiscal, pedimos 4 años de cárcel para Carmen Marín, presidenta de la protectora Parque Animal y un año de cárcel para Felipe Barco, encargado de mantenimiento y limpieza.

Pues bien, como consta textualmente en los autos, desde principios del año 2008 y al menos hasta el ocho de octubre de 2010, los acusados, que impartían las instrucciones, así como ejecutaban materialmente los hechos, han venido supuestamente sacrificando animales domésticos de los recogidos en  la asociación, de forma masiva e injustificada, con la exclusiva finalidad supuestamente de reducir los costes y dedicar las instalaciones con preferencia a los fines privados (de pago).

Estos sacrificios masivos se llevaban a acabo supuestamente personalmente por los acusados, sin control veterinario de ninguna clase, administrando la acusada de su propia mano, los productos eutanásicos (T-61 y DOLETHAL) a los animales, sin tener los conocimientos veterinarios precisos para ello, supuestamente suministrando dosis del producto por debajo de lo indicado en el prospecto, pero suficiente para producir la muerte (de nuevo con el solo objeto de ahorrar costes) e inyectando los productos de forma inexperta, por vía distinta a la intravenosa (como viene prescrito) y sin sedación previa.

De esta forma se sometía a los animales a una lenta y dolorosa agonía, totalmente injustificada y supuestamente conocida por los acusados, pues se retorcían de dolor a su vista durante horas.
 
 Estas auténticas “sesiones de exterminio” se realizaban sobre animales normalmente sanos, jóvenes en muchas de las ocasiones, algunos de ellos entregados en el centro tan solo días (incluso horas) antes y sin que hubiese causa que justificase su muerte, salvo la falta de espacio en el centro y la prioridad que la acusada daba supuestamente a sus fines privados.
 
 Por tan crueles procedimientos se calcula que los acusados supuestamente han sacrificado para su incineración entre los meses de enero de 2009 y octubre de 2010, un número aproximado de dos mil ciento ochenta y tres animales. Los dos acusados, carecían a la fecha de los hechos relatados de titulación veterinaria de ninguna clase.
 
 “Desde El Refugio aplaudimos la actuación del Seprona de Torremolinos, ya que gracias a su investigación estamos a punto de juzgar a una presunta maltratadora. También agradecer al Juez Instructor del Juzgado Nº 5 la instrucción realizada lenta pero segura. Estamos felices, como acusación, de poder sentar en el banquillo de los acusados a estos dos presuntos maltratadores.” afirmó Nacho Paunero, Presidente de El Refugio.