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viernes, 29 de marzo de 2024 00:00h.

Aprobada la apertura de la causa de canonización de José Torres Padilla, natural de La Gomera

Religioso. Sus padres murieron el mismo día dejándolo huérfano junto con sus tres hermanos. Con dieciséis años viaja a Tenerife a estudiar en la Universidad de La Laguna, pidiendo limosna para poder seguir estudiando
José Torres PadillaTORRES PADILLA, JOSÉ: (José Torres Padilla: S/S Gomera 25/08/1811 - Sevilla 23/04/1878)
José Torres PadillaTORRES PADILLA, JOSÉ: (José Torres Padilla: S/S Gomera 25/08/1811 - Sevilla 23/04/1878)

La CXXII Asamblea Ordinaria de los Obispos del Sur de España, que ha tenido lugar en Córdoba los días 22 y 23 de mayo, ha aprobado la apertura de la causa de canonización de José Torres Padilla, canónigo de Sevilla y cofundador, con Santa Ángela de la Cruz, del Instituto de la Compañía de la Cruz.

José Torres Padilla nació en La Gomera y a los 16 años se trasladó a Tenerife para estudiar en la Universidad de La Laguna. En 1833 se embarcó en dirección a Sevilla para finalizar sus estudios de Teología y en 1836 se ordenó sacerdote.

Entre otros cargos, fue catedrático de Sagrada Teología en el Seminario Conciliar de Sevilla, canónigo de la Catedral de Sevilla y asistió como teólogo al Concilio Vaticano I, por sugerencia del Papa Pio IX.

Biografía

Nació en la isla canaria de La Gomera. Desde pequeño sintió vocación religiosa; cuando contaba cinco años de edad cayó a un pozo mientras jugaba con otros niños y estuvo a punto de perder la vida, atribuyendose su salvación a una intervención sobrenatural.

En su adolescencia quedó huérfano junto con sus tres hermanos, dandose la circunstancia de que tanto su padre como su madre fallecieron el mismo día.

A los 16 años se trasladó a Tenerife para estudiar en la Universidad de la Laguna y en 1833 se embarcó en dirección a Sevilla para finalizar sus estudios de teología. En 1836 se ordenó sacerdote y cantó su primera misa.1

En Sevilla adquirió fama de santidad y se le llamaba popularmente El santero de Sevilla, pues fue director espiritual y confesor de varias monjas de especiales virtudes, como la dominica Sor Barbara de Santo Domingo, recordada por sus frecuentes visiones místicas y en proceso de beatificación, la mercedaria Sor Maria Florencia Trinidad (Madre Sacramento) a la que le aparecian estigmas corporales y relataba visiones de la pasión de Jesucristo y Sor Ángela de la Cruz, canonizada por Juan Pablo II en 1982 con el nombre de Santa Ángela de la Cruz.2 Con esta última colaboró en la fundación de la congregación del Santo Instituto de las Hermanas de la Cruz del que fue director espiritual.3

Fue catedrático de Sagrada Teología en el Seminario Conciliar de Sevilla, canónigo de la Catedral de Sevilla y asistió como teólogo al Concilio Vaticano I, por sugerencia del Papa Pio IX.

En octubre del 2008 se descubrió una estatua de bronce en su honor en San Sebastián de la Gomera.