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jueves, 25 de abril de 2024 00:00h.

Sustituyen los famosos burros de la Laguna Grande

Las nuevas tallas, que ahora adornan el lugar, son obra del artesano José Manuel Sanchez Sanchez.
 

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El emblemático lugar de Ocio y Esparcimiento de La Laguna Grande en La Gomera, cuenta desde ayer con dos nuevas figuras de "borricos" de madera y que han sustituido a los famosos que se hallaban en el lugar.

Millones de fotografías de instantes en los que visitantes y turistas han posado a lomos de sus grupas, serán a partir de ahora, imágenes para el recuerdo de unas viejas tallas que han soportado estoicamente, "la montura" de los más pequeños y los no tantos, y el inexorable paso del tiempo.

Casos anecdóticos sobre las "viejas tallas" podrían contarse por miles pero quizá la más recordada sea aquella en la que , en una ocasión, una de las figuras de estos jumentos de madera, fue "trasladado" de su lugar hasta la entrada de Alajeró, en la que apareció una mañana. Posteriormente fue devuelto a su lugar donde permanecería hasta ahora.

Las nuevas figuras de los burros de La Laguna Grande, que esperan ser tan famosos y fotografiados como sus antecesores, son obra del artesano gomero, José Manuel Sanchez Sanchez.

Por otra parte y, tal y como señala Gomeraverde.es, en pocos meses también se sustituirán las dos figuras también  ya deterioradas del "hombre y la mujer" que permanecen junto a la de los burros.  Es posible que también sea colocada una nueva figura para completar el encanto,  probablemente una talla de "bruja". 

La Laguna Grande, dice el saber popular, era visitado por los gomeros antiguos para realizar sus rituales; costumbre que permaneció hasta los años cincuenta aproximadamente. Todavía vive alguien que nos puede contar como se reunían en las no­ches de San Juan y se adentraban en el monte para no ser vistos, y tocaban y bailaban hasta embria­garse, luego se despojaban de sus ropas y continuaban danzando durante horas.

No hay que imaginar mu­cho para decir que estos ritua­les fueron relacionados por la Iglesia como actos de brujería para perseguirlos y hasta llevar los a la hoguera. Por eso a llega­do a nuestros días lo de “Brujas en la Laguna Grande’ aunque si es así, ¿Podrían ser los gomeros anti­guos que regresan los días del solsticio de Verano para bailar y cantar en el lugar de siempre?...