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viernes, 29 de marzo de 2024 13:54h.

Nueva marca comercial

Una vez terminada la escena, los etarras, como si de top-mantas se tratara, recogieron sus pertenencias para llevarlas con el resto de su escondido arsenal, pagaron a sus cómplices verificadores

Acaba de presentarse en el País Vasco: Comisión Internacional para la Verificación de Procesos de Paz. En estos tiempos difíciles se hace preciso agudizar el ingenio para salir adelante.

Se trata de un nuevo negocio de alta rentabilidad, sin riesgo empresarial de ningún tipo. No requiere inversión previa, ni préstamo bancario, sólo hay que tener ingenio, y falta de escrúpulos. La componen pocos miembros que cobran unos 750 euros diarios cada uno, aparte gastos de viaje, hoteles, comidas, visitas, etc. por lo que su rentabilidad está garantizada desde el primer día.

Sólo han de cumplir estrictamente, y sin pestañear, con las indicaciones hechas por quien les paga, en este caso, ETA y el submundo abertzale. En su presentación en España, hemos asistido todos a la escenificación de entrega de las armas por parte de los terroristas encapuchados, quienes hicieron gala, y enseñaron a todos un muestrario de su armamento a modo de aviso, para dejar clara la capacidad operativa de una organización que sigue viva, aunque dormida, por el momento.

Una vez terminada la escena, los etarras, como si de top-mantas se tratara, recogieron sus pertenencias para llevarlas con el resto de su escondido arsenal, pagaron a sus cómplices verificadores, que marcharon para continuar su trabajo allende los mares. Y ahí se despidió el duelo.

Yo estoy formando ahora otra nueva marca comercial, pero me da vergüenza comentar los detalles.  No sé si voy a servir para esto.