En estos días, como viene ocurriendo desde hace 31 años, tenemos que rendir tributo al recuerdo de los Héroes de Agando que en aquel 11 de septiembre de 1984 entregaron su vida para defender esta tierra ante la amenaza de las llamas.

En estos días habrá dos tipos de homenajes: los sinceros, de familiares, amigos y colectivos que llevan mucho tiempo reivindicando que su legado permanezca, que su sacrificio no quede en vano; y los homenajes falsos, los institucionales, la corona de flores sobre un monumento que se cae a trozos comido por la ferruja.

La corona de flores de la vergüenza enviada por quien no ha sabido defender La Gomera del ataque de los pirómanos (jamás se ha exigido investigación de ningún tipo), el que ignoró deliberadamente las recomendaciones de la comisión parlamentaria, esa misma que le señalaba como responsable de muchas de esas muertes.

Y es que en aquellos días, nuestro empleado-presidente, entonces alcalde de San Sebastián, estaba al frente de las tareas de extinción. En aquellos días se le ocurrió reclutar de forma indiscriminada a jóvenes a los que mandaba a luchar contra el fuego sin formación, sin experiencia, sin material,... Y ellos fueron a la pelea movidos por el ímpetu de la juventud y el amor a su tierra. Y murieron por ella.

En tres décadas el empleado-presidente ha sabido moverse y escalar: del ayuntamiento al Cabildo, el Parlamento de Canarias y el Senado. Una dilatada trayectoria donde ha intentado por todos los medios que se olvidaran aquellos hechos, permitiendo ataques de pirómanos que se repetían año tras año sin que se hiciera nada para impedirlos hasta que llegó 2012.

De nuevo un incendio y de nuevo negligencias que partían del mismo personaje. Otra vez una gestión nefasta que provocaba que ardiera una importante parte de la isla y del parque nacional. La única investigación seria realizada (la de LaGomeraSeMueve) desvela que no se tuvieron en cuenta las recomendaciones de la comisión del 84: los técnicos en extinción de incendios de vacaciones; los medios escasos; las contrataciones de personal utilizadas políticamente; no se hizo caso a las predicciones meteorológicas; no había grupos formados en extinción dentro de la población local,... En definitiva, no sirvió de nada el sacrificio de 20 vidas humanas.

31 años después de esas muertes y 3 años después de que en septiembre de 2012 más de 3000 gomeros se concentrarán pidiendo depuración de responsabilidades, nada ha cambiado. Muchos gomeros han pasado a ser cómplices permitiendo y amparando el olvido de los Héroes de Agando, pero otros, muy pocos, nos empeñamos en no olvidarles.

Seguiremos peleando para que en el futuro haya de verdad justicia y, en estos días, solicitaremos a varios grupos con representación en el pleno del Cabildo para que promuevan una moción que exija la rehabilitación del monumento, y el cambio de nombre de la principal carretera de esta isla (la que la cruza pasando por Agando) para que pase a denominarse CARRETERA DE LOS HÉROES DE AGANDO.