Castilla llama a ser prudente ante los riesgos existentes y prevé un 50% de la demanda del pasado invierno

La consejera de Turismo insiste en que “no podemos bajar la guardia porque la pandemia sigue creciendo en Europa”

La consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, mostró este martes su prudencia en cuanto a las expectativas turísticas para la temporada de invierno, cuya fecha de arranque se produjo formalmente el pasado domingo, pues aunque en Canarias ya podemos hablar de recuperación, la reactivación de la demanda está siendo muy lenta y aún se mantienen muchas amenazas en el horizonte para los próximos meses”.


Por ello, las previsiones que a priori maneja el departamento de Turismo para la temporada de invierno, que se prolonga hasta el mes de marzo, y sobre las que informó Castilla en comparecencia parlamentaria, apuntan a una recuperación de entre el 40% y el 50% de la actividad turística que se registró en las islas el pasado invierno 2019/2020.


La titular de Turismo abogo por “mantener los niveles de incidencia covid en mínimos, en semáforo verde y asegurar la confianza y la seguridad frente a los viajeros” y poder absorber así la mayor parte de la demanda potencial de vacaciones de invierno que se pueda generar en Europa”.


La consejera de Turismo afirmó que en los sucesivos meses, la situación podría mejorar de cara a la temporada de invierno 21-22 en la que ya podría haber soluciones científicas más difundidas y, de uso más generalizado, para hacer compatible los viajes en condiciones de seguridad y la demanda podría recuperar confianza, pese a que el virus no hubiera sido erradicado.


Yaiza Castilla recordó que, desde el inicio de la crisis, viene advirtiendo que la reactivación del turismo en la actual situación de pandemia pasa por generar confianza en la demanda, minimizando los riesgos de contagio. La fórmula, mientras no haya vacuna, pasa, en opinión de la titular de Turismo, por dos elementos fundamentales como son, adaptar el destino revisando los protocolos y, aplicando nuevas medidas para garantizar la protección y la seguridad sanitaria en toda la cadena de valor, algo que, a su juicio, el sector en las islas ha realizado de una forma ejemplar;


Y por otro lado, promover la reciprocidad sanitaria con el cliente, lo cual significa implantar medidas con las que se puedan verificar, en aras de la protección de la salud, que no somos portadores del virus. “Es decir, el sometimiento a un test antes de emprender un viaje”, afirma.

“Esta ultima medida, convertida ya en clamor no solo de esta Consejería, Gobierno, sociedad canaria, empresarios y operadores y, hasta compartida por la mayoría de nuestra demanda, podremos decir que en los próximos días lo habremos conseguido”, anunció.


Yaiza Castilla recordó que Canarias ha logrado que Alemania y Reino Unido levanten el veto “por una intensa labor de lobby que hemos venido realizando desde las administraciones públicas, canaria y estatal, y de los operadores turísticos, aunque esto no hubiera sido posible sin la reducción del nivel de pandemia, gracias al esfuerzo de todos los canarios y canarias”.


Esfuerzo que, para la consejera, debe continuar “y no bajar la guardia” para evitar una eventual revisión de ese estatus ganado el pasado jueves 22 de octubre por parte de Alemania y Reino Unido, “pues aún nuestros datos de contagios no son todo lo deseable que debieran, y no podemos permitirnos más retrasos en el proceso de recuperación turística”, advierte.


Castilla señaló que, aunque ahora mismo existen argumentos de peso para que la temporada de invierno sea un éxito en Canarias, “también hay factores de riesgo que podrían dar al traste con todas las expectativas”.


En este sentido advierte de que nos seguimos encontrando en uno de los momentos de mayor incertidumbre de la historia. “La recuperación del turismo, aunque ya podamos hablar de recuperación, está siendo muy lenta y aún se mantienen muchísimas amenazas en el horizonte para el próximo invierno como son, entre otras, el aumento generalizado de contagios en la segunda ola de la pandemia, que afecta a todos los países.


Además, indicó como factor negativo que las principales ciudades europeas empiezan a confinarse y se decretan estados de alarma que limitan la movilidad de las personas, incluyendo a España, pese a la excepcionalidad hecha con Canarias.


Otro de los aspectos que pueden afectar a la demanda, según Castilla, es que los gobiernos europeos piden a sus ciudadanos no viajar para no extender el virus, a pesar de levantar el veto a Canarias. Además, la crisis económica está propiciando un aumento del ahorro por motivo de precaución y un aplazamiento de las decisiones de viaje. Por otro lado, crece el movimiento de la ‘vergüenza a viajar’ entre los europeos, ante la presión social para que la gente no viaje y no propague el virus. A todo ello, se añade el perfil del turista de invierno, de mayor edad y consecuentemente más expuesto y temeroso de contagios, lo que podría suponer una reducción sustancial de la demanda de viajes en esta temporada.


La consejera de Turismo avanzó que su Departamento ya tiene en marcha la campaña de promoción turística internacional, con un enfoque 100% digital, y basada en una estrategia dinámica de activación, con incorporación de mercados y modulación de la inversión hasta 1,5 millones para noviembre y diciembre en función de las circunstancias de cada momento, muy ligadas a la evolución de la pandemia.