ESTO SUPONDRÁ LA PÉRDIDA DE UNOS 3.000 PUESTOS DE TRABAJO Y UNA REDUCCIÓN DE INGRESOS DE 40 MILLONES DE EUROS QUE GENERABAN ESTAS ACTIVIDADES

Juan Ramón Hernández manifiesta en el Parlamento su rechazo al acuerdo pesquero UE-Mauritania

El consejero denunció que el nuevo tratado provocará la desaparición de la flota cefalopodera y obliga a la descarga de pelágicos en los puertos mauritanos en lugar de en los de La Luz y Las Palmas. Esto supondrá la pérdida de unos 3.000 puestos de trabajo y una reducción de ingresos de 40 millones de euros que generaban estas actividades

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, ha expresado hoy, 11 de septiembre de 2012, en el Parlamento regional, su rechazo al acuerdo de pesca adoptado entre la Unión Europea y Mauritania, convenio que según el responsable del Departamento es “inviable” y tendrá un efecto negativo sobre el sector extractivo- representado por las organizaciones de productores de cefalópodos y de pelágicos- y los distintos subsectores económicos que realizan actividades complementarias en el Puerto de La Luz y Las Palmas.

En respuesta a una pregunta formulada por la diputada Ester Nuria Herrera, el miembro del Ejecutivo regional denunció que la incidencia del nuevo tratado con Mauritania sobre la flota cefalopodera y la flota pelágica que opera en Canarias, es “muy negativa”, ya que la primera categoría desaparece del mismo, debido a que no se permite la modalidad de pesca de cefalópodos hasta que informes científicos indiquen a posteriori que es posible otorgar licencias si estos recursos se han recuperado, y para la segunda se establece la obligatoriedad de descarga en los puertos mauritanos.

El consejero defendió la importancia de mantener activa dicha flota, como mínimo con un “status” similar al que tenía en el acuerdo en vigor hasta el 31 de julio de 2012, debido a su importancia respecto a los volúmenes de descarga que producía en el Puerto de la Luz y Las Palmas – con un promedio cercano a las 170.000 toneladas/año-, así como la actividad económica que generaba en torno a las empresas que desarrollan actividades complementarias radicadas en dicho puerto.

En conjunto, estas medidas supondrán “una pérdida social para Canarias “porque 3.000 trabajadores tendrán que ser enviados al desempleo, y económica porque se prevé una reducción de ingresos de 40 millones de euros”, dijo el consejero. Asimismo, la obligatoriedad de descargar en puertos mauritanos implicará la pérdida de incentivos fiscales- reconocidos en el anterior acuerdo- que podrían suponer un incremento en los costes, que como mínimo duplicarán los actuales, y que deberán soportar los armadores en el pago de las licencias y cánones de pesca a abonar a las autoridades mauritanas.

La exclusión de la flota cefalopodera del nuevo acuerdo implicará que dicha flota estaría sujeta a dos posibles salidas, faenar en otros caladeros, situación complicada al estar actualmente suspendidos los acuerdos con Marruecos y Guinea Bissau o desguazar parte o la totalidad de la flota compuesta por 18 buques cefalopoderos con puerto base en las Islas.

Durante su intervención, el titular del Área explicó que el actual tratado, que se rubricó por parte de la comisión negociadora el pasado 26 de julio de 2012- contemplando un periodo de vigencia de dos años y una contrapartida financiera de 70 millones de euros al año- debe aún ser ratificado por el Consejo de Ministros y por el Parlamento Europeo; si bien aclaró que hasta su ratificación, su aplicación es efectiva desde la firma del mismo, hace un mes y medio.

En relación a este asunto Hernández indicó que tanto la posición institucional como la de este sector es unánime al defender que en las fases de tramitación que faltan por realizar, se debe luchar por instar a estas instituciones a que no se ratifique el acuerdo en los términos actuales y que se encomiende a la comisión negociadora a que renegocie los términos de un nuevo convenio.

“En caso de existir la posibilidad de renegociar el acuerdo, si no se pudiesen mantener las condiciones que existían en el anterior, el Gobierno y el sector pesquero, solicitan que se tengan en cuenta las excepcionalidades que plantean, es decir, incluir a los cefalópodos apoyándose en informes científicos recientes, y permitir la descarga de determinadas cantidades de pesca en el Puerto de La Luz y Las Palmas”.

Las distintas propuestas que hasta la firma del nuevo acuerdo habían planteado los sectores afectados para que se pudiesen tener en cuenta en la negociación del nuevo convenio se centran, en el grupo de los cefalopoderos, en la defensa, al contrario de lo que indica la comisión, de que existe excedente de pulpo en el caladero, demostrándolo con la aportación de un informe científico realizado durante los años 2010-2011 por el Instituto Español de Oceanografía y la aportación de muestras por parte de los buques cefalopoderos que actuaban en el caladero.

“Los informes científicos utilizados por la comisión en las rondas negociadoras datan de los años 2008 - 2009 y el sector precisa que no son válidos para negociar ya que la vida del pulpo se reduce a un solo año, habiéndose demostrado en el informe aportado por Canarias que el incremento del recurso en más de un 200% respecto a los existentes en dicho periodo”, puntualizó el consejero.

“La comisión no asumió dicho informe en su momento, de ahí que solicitáramos que se tenga en cuenta a la hora de renegociar el acuerdo en caso de que exista esa posibilidad”, añadió.

En relación a la captura de pelágicos, se solicitó exceptuar de manera temporal y decreciente la obligación de descargar/transbordar en puertos mauritanos para las flotas con base de operaciones en los puertos canarios, debido a que las infraestructuras portuarias mauritanas no están preparadas ni disponen de logística suficiente para absorber la actividad que generaría el realizar todas las descargas en sus puertos.

Asimismo se apunta como posible medida compensatoria, si así lo exigiesen las autoridades mauritanas a la hora de negociar, la realización de actividades de formación en los institutos de formación marítimo-pesqueros de Canarias, para pescadores mauritanos.