NC augura que Marcial Morales será incapaz de cambiar el rumbo del Cabildo en lo que queda de legislatura

Alejandro Jorge había advertido al presidente que la cohesión de su Gobierno no era real, “ahora ya no solo lo sabe él, sino toda Fuerteventura, así no se puede seguir, la debilidad del presidente está haciendo un daño terrible al Cabildo”

 

Se cumplen tres años de Marcial Morales como presidente del Cabildo, y ha quedado claro que las expectativas que se encargó de levantar en su discurso de investidura no se han cumplido, ni se cumplirán. Nueva Canarias (NC) augura que Marcial Morales será incapaz de cambiar el rumbo del Cabildo en lo que queda de legislatura. El presidente insular de la organización nacionalista y consejero del Cabildo, Alejandro Jorge, considera que la situación continuará deteriorándose, “hemos entrado en una fase que no tiene vuelta atrás, los problemas en el Cabildo no van a parar hasta la finalización de la legislatura, y eso a pesar de contar este año con uno de los mejores Presupuestos Generales de la historia de la Institución. La imagen que está ofreciendo el Cabildo es lamentable”.

Alejandro Jorge había advertido al presidente que la cohesión de su Gobierno no era real, “ahora ya no solo lo sabe él, sino toda la isla de Fuerteventura, así no se puede seguir, la debilidad del presidente está haciendo un daño terrible al Cabildo. Lo de esta última semana, que ha culminado con la convocatoria de la mesa de seguimiento del pacto a instancias de los socialistas, es una demostración más de lo que está pasando, la población se enfrenta a un auténtico calvario, con un Gobierno sin cohesión, falto de gestión e incluso insensible en muchos aspectos. Y el principal responsable, el que tiene que tomar decisiones, es el presidente Marcial Morales como máximo mandatario de la Institución. Ni un millón de fotos, saludos, besos y sonrisas van a tapar la mala gestión que sufre el Cabildo”.

Jorge cree que la pésima aplicación de la Ley de Contratos del Sector Público evidencia la incapacidad del presidente, “como dirían los marineros, vamos proa al marisco, este barco se hunde y cada día son más las personas, entre ellas sus socios de Gobierno, que no confían en la capacidad del presidente para cambiar el rumbo, pues lejos de llevar el timón con eficacia se dedica a dejar pasar el tiempo, mirando al horizonte y como si no fuera su responsabilidad”.