Noemí Santa rechaza contestar a Vidina Espino si las deficiencias detectadas en las residencias de mayores están subsanadas

Vidina Espino califica de terrible la situación descrita sobre estos centros por la Diputación del Común y pide perdón como diputada por no haber exigido antes su solución.

La consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno canario, Noemí Santana, se ha negado este martes a contestar a la portavoz del Grupo Mixto en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, “si las deficiencias detectadas por la Diputación del Común en las residencias de mayores están subsanadas” y ha rechazado informar sobre “el número de inspecciones realizadas” desde que se hizo cargo de este departamento, así como de “las sanciones impuestas y los centros clausurados”.

 

Noemí Santana, que ha comparecido en la Comisión de Derechos Sociales de la Cámara autonómica, a petición de la portavoz del Grupo Mixto, para “dar cuenta de las medidas para mejorar la calidad de vida de los mayores”, ha optado por rehuir con malos modos el contenido de la pregunta y no ha aclarado “si a día de hoy todas las residencias de mayores de las Islas están libres de ratas, cucarachas, chinches y casos de sarna”.

 

Tampoco ha explicado los últimos datos sobre la dependencia en Canarias, que reflejan que “cada día mueren 8 personas sin recibir respuesta, muchos de ellos personas mayores”, y qué está haciendo su departamento para cambiar esta situación. Con este objetivo, la diputada ha animado a la consejera a “cesar al director general de Dependencia y Discapacidad para mejorar la gestión”.

 

La portavoz del Grupo Mixto ha propuesto además la puesta en marcha de “un plan de inspección de todas las residencias de mayores que hay en las Islas, tanto públicas como privadas”, y ha solicitado la dimisión de la presidenta de la Comisión de Derechos Sociales, María del Río, de Podemos, por no haber incluido antes en el orden del día de dicho órgano el análisis del informe elaborado por la Diputación del Común sobre la situación de estos centros, que fue entregado a la Cámara en noviembre de 2020.

 

Vidina Espino, que ha pedido perdón a los canarios, por “no haber exigido antes al Gobierno de Canarias una respuesta urgente a la terrible situación descrita por la Diputación del Común”, ha señalado que el Parlamento de Canarias no puede permitir hechos como los recogidos en el informe elaborado por su adjunta María Milagros Fuentes, y ha recordado que “una sociedad se define por el trato que proporciona a sus menores y personas más vulnerables”.

 

La diputada ha indicado que “aunque en el documento se apunta que las deficiencias afectan solo a una minoría de los centros, es suficiente con que se detecten solo en una de las residencias de mayores para estar obligados a actuar”. En este sentido, ha preguntado “en qué estado se encuentran en la actualidad las instalaciones en las que se hallaron ratas, chinches y cucarachas, pues se desconoce si continúan existiendo” y ha reiterado la necesidad de “adoptar medidas de forma urgente”.

 

A su juicio, este informe debe suponer “un antes y un después en el trato que en Canarias se da a nuestros mayores” ingresados en residencias y ha instado a la Consejería de Derechos Sociales y a la Diputación del Común a “mejorar sus canales de comunicación”, pues mientras el informe asegura que se enviaron dos cartas a este departamento solicitando información para la elaboración del documento, la propia viceconsejera ha manifestado que desconocía la existencia del mismo o que se estaba llevando a cabo.