Cristian a Mercedes Mila ; "me sueltan en el plató con ella y me la como"

Cristian se vio obligado a entrar en el confesionario para aliviar su rabia. Allí, el de Alicante no pudo contener las lágrimas y se derrumbó.

Una nueva polémica de los concursantes con la presentadora del reality más famoso de la televisión ha visto la luz. Hartos de que siempre les juzgue delante de toda España, algunos habitantes de la casa de Guadalix de la Sierra se sienten de lo más ofendidos, especialmente, el alicantino.

La última gala de La Revuelta estuvo envuelta por la tensión. Todo empezó cuando los invitados de la grada VIP empezaron a acusar a los concursantes de haber pactado para conseguir ganar y repartirse el premio, algo que no fue bien recibido dentro de la casa.

A raíz de estas acusaciones, muchos de los habitantes han sacado a relucir sus enfados arremetiendo contra el programa por no defenderles y, especialmente, contra Mercedes Milá por no ayudarles.

Pero, entre todos ellos, hay uno que está especialmente afectado. Cristian se vio obligado a entrar en el confesionario para aliviar su rabia. Allí, el de Alicante no pudo contener las lágrimas y se derrumbó.

"Yo no he hecho un pacto, pero si tengo que hacerlo pues lo haré. Pepe Herrero ganó así y luego repartió el premio con Dairon. ¿Qué pasa, que Pepe era bueno y nosotros somos malos?Además, si no podemos tener información del exterior, ¿para qué nos dicen que en las webs está todo el mundo en contra nuestra?", se desahogaba.

"Que te digan que estamos siendo odiados por España y todas esas cosas, es que hemos quedado humillados", añadía visiblemente afectado, hasta que le dio por meterse con Mercedes Milá.

"La presentadora me tira la púa y me quiere hacer quedar mal, pues ya conmigo va mal. Conmigo no está siendo parcial y ahora me sueltan en el plató con ella y me la como porque no es justo lo que ha hecho conmigo", decía.

Y terminaba aclarando que llora "de impotencia, porque llega un momento que explotas y no puedes más". Mientras algunos concursantes se mostraban igual de ofendidos, Alessandro y Ariadna estaban de lo más tranquilos.