¿Debe España eliminar cargos políticos y reformar el territorio?

El Gobierno francés supera las identidades: "Son los partidos extremistas los que explotan las raíces identitarias con fines demagógicos".

Negocios.com.-Italia y Francia han acometido una reforma sin precedentes para paliar los efectos de la intensa y profunda crisis económica, política, social y financiera. Suprimir altos cargos políticos y reordenar el territorio. En marzo de este año, el Gobierno de Matteo Renzi suprimía las provincias y los cargos políticos que las gobernaban ahorrando a los contribuyentes 800 millones de euros, mientras que Francia ha ido más allá. Ha fusionado las 22 Comunidades Autónomas en 13, para suprimir un total de 4.000 cargos públicos y ahorrar un total de 12.000 millones de euros, una cifra que supondría 8 Ministerios de Justicia, la mitad de lo que ha costado Bankia, todo el montante de Catalunya Banc o el dinero que se ha ahorrado el Gobierno con la bajada de los intereses de la deuda española. No obstante, las estimaciones del Gobierno francés alcanzan un máximo de 25.000 millones de euros en ahorro para el contribuyente.


¿Debería el Gobierno acometer esta supresión de cargos políticos y reordenar el territorio?

Es la pregunta que está ahora encima de la mesa tras las medidas que han impuesto los países vecinos para reducir el déficit sin realizar recortes sociales, como en Sanidad y Educación.
El objetivo de los socialistas de Hollande no es otro que desmembrar el elefantiásico Estado para convertirlo en una Administración más ágil y con menos costes. Para ello es necesario que el Gobierno supere las identidades locales, en el caso de España los nacionalismos y crear así entidades políticas fuertes. De hecho, el modelo francés se ha inspirado en el español para atraer inversiones extranjeras. No obstante, España aún soporta 51 provincias y más de 8.100 Ayuntamientos, junto con las Diputaciones, Consejos comarcales y las propias Autonomías.

 

André Vallini, secretario de Estado para la reforma territorial, ha asegurado a El País este domingo que las raíces, la cultura o la lengua ha contado poco en la reforma. "Estamos formando regiones para el S.XXI. La historia y la cultura cuentan, pero la vocación de las regiones del mañana será contribuir al crecimiento y a la solidaridad de nuestro país". No obstante, ha admitido que en Francia no hay debate cultural o de lengua debido a que los parlamentarios han demostrado "sabiduría y responsabilidad". "Yo temía que el debate se centrara en el tema de las famosas identidades locales. Hemos logrado, sin ocultarlas, superarlas", ha apostillado.
Asimismo, ha considerado que en España, el debate de las lenguas e identidades es "demagógico". "Ninguno puede ser reducido a una sola identidad", ha afirmado, al tiempo que ha añadido: "Son los partidos extremistas los que explotan las raíces identitarias con fines demagógicos".

 

Este lunes el CIS muestra que el porcentaje de la población que prefiere un Estado sin autonomías ha subido del 19,2% de junio al 20,7% de julio, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que indica también que aumentan los partidarios de la independencia (9,8 frente al 8,4 de junio).

Además, se ha incrementado el porcentaje de ciudadanos que quiere un Estado como existe en la actualidad, con comunidades autónomas, del 35,3% de junio al 34,5% de julio. Los partidarios de una mayor autonomía de las comunidades se sitúan en el 15,1%, más de tres puntos por encima de los resultados de junio (12%).

Sin embargo, un 10,6% de los preguntados quiere que las comunidades tengan menor autonomía (10,1 en junio).  Asimismo, el último sondeo del CIS señala que más de la mitad de los encuestados, el 52,2% -ocho décimas más que en junio-, se siente tan español como de su comunidad, frente al 16,9 que se siente únicamente español y el 5,9 que se siente más español que de su comunidad (6,2 en junio). En cambio, el 6,8% se siente únicamente de su comunidad, un dato ocho décimas mayor que el registrado el mes de junio.