UNICEF necesita 25,4 millones de euros para los primeros meses de trabajo en Filipinas

UNICEF necesita 25,4 millones de euros para los primeros meses de trabajo en Filipinas

Este llamamiento es una primera estimación de los fondos necesarios para ayudar a la recuperación de niños y familias, y se espera que sea suficiente para cubrir las necesidades durante seis meses.

MANILA/NUEVA YORK/GINEBRA.- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, ha hecho un llamamiento de fondos por valor de 25,4 millones de euros (34 millones de dólares) para prestar ayuda a los cuatro millones de niños de Filipinas afectados por el tifón Haiyán que destrozó el archipiélago hace cuatro días.
 
Este llamamiento es una primera estimación de los fondos necesarios para ayudar a la recuperación de niños y familias, y se espera que sea suficiente para cubrir las necesidades durante seis meses. Se trata de un llamamiento especialmente urgente porque, según las primeras informaciones, muchas de las regiones que han sido golpeadas por el tifón no tienen electricidad, agua, comida y medicinas.
 
“Cada día que pasa, miles de niños se están quedando débiles y más vulnerables a las enfermedades”, ha dicho Tomoo Hozumi, representante de UNICEF en Filipinas. “El desplome de los sistemas de agua y saneamiento y la destrucción de casas y escuelas son cosas que están poniendo a los niños en situación de un riesgo enorme y necesitados de ayuda urgente”.
 
Ya se han distribuido algunos suministros, incluyendo letrinas portátiles en Tacloban. También está de camino a la zona un camión que transporta suministros de higiene (incluyendo jabón, detergente y productos de higiene personal) y material escolar y de juego, muy necesarios en estas circunstancias para ayudar a la recuperación emocional de los niños.
 
Cada día se ve con más claridad la gran dimensión de las necesidades que afrontan niños y madres.
 
Los servicios de agua, saneamiento e higiene han sido prácticamente arrasados, con tuberías inundadas y sin electricidad, haciendo imposible el bombeo y tratamiento del agua. Tener agua segura es esencial para proteger a los niños de enfermedades que, unidas a la desnutrición, pueden ser mortales.
 
Debido a que se han destruido muchos centros de salud y clínicas de maternidad, los servicios de salud estarán restringidos y habrá amenazas sobre todo de mortalidad materna y neonatal.

Se calcula que unos 100.000 niños menores de cinco años y 60.000 mujeres embarazadas o en periodo de lactancia se han visto desplazados por Haiyán. Las interrupciones en las rutinas de alimentación materno-infantil, como la lactancia materna, junto con los daños a los sistemas de agua y saneamiento han puesto a los niños más pequeños en grave riesgo de desnutrición, especialmente en áreas con alto índice de pobreza en las que 2.000 familias ya estaban luchando para sobrevivir.

Se calcula que 2,8 millones de niños en edad preescolar y escolar pueden haber perdido sus hogares. En la zona más impactada de la Región 8, Visayas Oriental, más de 3.000 escuelas y 2.400 centros de atención de día parece que han sido afectados.

La destrucción de hogares y escuelas durante los desastres, y el desplazamiento masivo de comunidades y familias deja a los niños en riesgo de abuso y explotación.

Los recursos de UNICEF estaban al límite incluso antes del tifón. Las 90 personas que trabajan para UNICEF en Filipinas ya estaban respondiendo al terremoto de Bohol que el pasado 15 de octubre afectó a 3,2 millones de personas. Antes del tifón Haiyán el llamamiento de fondos de UNICEF en 2013 era de unos 30 millones de dólares (22,33 millones de euros), y sólo el 13 por ciento estaba cubierto. Esta petición adicional de 34,2 millones de dólares (25,4 millones de euros)eleva el total de necesidad de financiación de la agencia a 63,5 millones de dólares (47,27 millones de euros).
 
 
Respuesta de UNICEF:
 
• UNICEF Filipinas está distribuyendo actualmente 10.000 paquetes de pastillas potabilizadoras de agua, 3.000 kits de higiene y dos unidades de tratamiento de agua.
 
• UNICEF en Copenhague ha enviado más de 20 generadores eléctricos para abastecer plantas de tratamiento de agua. Se han enviado más de 1.200 kits para analizar la calidad del agua y también bolsas de agua plegables. UNICEF ha adquirido en el país 10.000 kits de agua y 10.500 kits de agua de tamaño familiar, así como pastillas para potabilizar 6,3 millones de litros de agua.
 
• Los especialistas en higiene de UNICEF proporcionarán asesoramiento técnico sobre las alternativas más apropiadas a los inodoros, así como sobre la eliminación segura de los residuos sólidos y líquidos, y también ayuda para vigilar el estado del agua para evitar brotes de enfermedades. UNICEF también ayudará a promover prácticas de higiene destinadas a las mujeres que tienen el periodo, y construirá centros y espacios de aprendizaje separados por sexos.
 
• UNICEF está acelerando la distribución de 30 botiquines de emergencia con capacidad cada uno para atender las necesidades de una población de 1.000 personas durante tres meses. UNICEF también está enviando ácido fólico y antibióticos para los adultos y los niños.
 
• La agencia pondrá en marcha centros de alimentación terapéutica para el tratamiento de la desnutrición aguda severa de los niños. Ya están de camino las cajas con alimento terapéutico (pasta de cacahuete) y 1,35 millones de sobres de micronutrientes en polvo.
 
• UNICEF ha distribuido 1.860 lonas impermeables – fabricadas con láminas de plástico reforzado- y 72 tiendas de campaña que pueden ser utilizadas como escuelas y espacios seguros, mientras busca financiación para establecer espacios de aprendizaje seguros para que los niños puedan seguir su jornada escolar y los padres pueden estar seguros de que sus hijos están a salvo durante el día. UNICEF ayudará a poner en marcha programas de recuperación psicosocial, que incluye la formación de miles de maestros y trabajadores de guarderías para que usen los juegos y las manualidades como forma de ayudar a los niños a superar el trauma que han sufrido.
 
• UNICEF está trabajando con las autoridades locales para identificar y registrar a los niños que puedan haber sido separados de sus familias durante los desplazamientos. UNICEF también apoyará el fortalecimiento de las instituciones públicas locales, incluidos los ayuntamientos y Consejo de Barangay para asegurar el bienestar de los niños, ya que estas corporaciones han sido muy debilitadas durante las últimas emergencias.