El Cabildo pone a disposición inmuebles públicos que pueden acoger refugiados en La Gomera

Curbelo apela a la colaboración entre administraciones para responder a la mayor crisis humanitaria desde la II Guerra Mundial

 

El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, anuncia que La Gomera ya ha hecho un estudio sobre los inmuebles insulares susceptibles de habilitarse como centros para la acogida de los refugiados políticos que puedan llegar al Archipiélago y, en consecuencia, pondrá a disposición del Gobierno canario un listado en el que se recogen las posibilidades que tiene la Isla.

Curbelo apela a la colaboración entra administraciones para responder a la que ya se ha calificado como la mayor crisis humanitaria desde la II Guerra Mundial. “Todas las administraciones debemos colaborar para dar respuesta al drama que están viviendo estas personas”, declara antes de apuntar algunos de los posibles enclaves gomeros.

Concreta que entre los espacios titularidad del Cabildo que pueden aprovecharse están la Casa Forestal de Arure, en Valle Gran Rey, con capacidad para 8 personas; las dos Viviendas de Extensión Agraria, que sumarían otras 8 personas, o el Centro de Inmigrantes de El Camello, ubicado en San Sebastián.

“Este último espacio tiene una capacidad para acoger hasta 200 personas y ya se utilizó en 2006 para dar respuesta a la avalancha de inmigrantes que llegaron al Archipiélago”, señala antes de recordar que en su momento se levantaron en este enclave barracones prefabricados, en los que colaboró el Gobierno central y la iniciativa privada.

Según el titular del Cabildo, existen en la capital de La Gomera y Vallehermoso otras instalaciones  que también podrían ser útiles como es el caso de las escuelas unitarias en desuso. “Y no podemos olvidar tampoco el Acuartelamiento Cristóbal Colón, que, que depende del Ministerio de Defensa, y que en un tiempo también dio acogida a inmigrantes”, añade.

Curbelo concluye que lo importante, en todo caso, es que entre todas las instituciones públicas se busquen soluciones y se arbitren los mecanismos adecuados para atender el problema.