El pintor Jorge Beda expone 'Comida de Ballena' en el Cabildo

La muestra permanece abierta desde el pasado lunes hasta el próximo 27 de febrero

La Sala de Exposiciones del Cabildo de La Gomera acoge desde ayer el lunes y hasta el próximo día 27 de febrero una muestra del pintor Jorge Beda titulada Comida de Ballena. En esta muestra el autor vuelve a sus orígenes oceánicos y retoma el mar como principal hilo conductor.
 
Beda nació en la localidad santanderina de Reinosa en 1963, pasó su vida en la costa norte de España y desde 1996 ha decidido vivir en La Palma. A esta Isla llevó su bagaje de producción inspirada en la mitología en cuanto a pintura. En lo que se refiere a la escultura decorativa, su inquietud por este motivo supo abrirse hacia varios frentes: desde los clásicos como son el unicornio, las sirenas a los superhéroes modernos.
 
El artista reinterpreta el motivo bíblico del gran pez citado en la historia marítima del profeta Jonás, un relato antropófago que asimila a la versión europea de Caperucita Roja. Junto con la ballena o cachalote conviven en la colección otros seres marinos como el pez azul y rojo u otros mitos.
 
Así por ejemplo, la obra Hombre cargando una ballena, traslada la necesidad de la sabiduría, la autodeterminación y el sacrificio presentes en el relato de Jonás como mecanismos de purificación y caminos hacia la pefección. Pero igualmente asalta en este lienzo un mito clásico de sobra conocido para el autor, el de Atlante o Atlas que da nombre al océano.
 
La mitología clásica vuelve a presentarse revisada por el autor desde una actitud lúdica en Merienda de sirenas que muestra a un grupo de mujeres-pez situadas en distintos planos invitando con los brazos a que se acerquen a los que saludan. Otro de los motivos elegidos hacen referencia a La Palma como son la bailarina de Minué y la Danza de los Enanos, elementos claves de la celebración de las fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen.
 
Otros temas que se pueden encontrar en la muestra son la isla de San Borondón y el mito que la ha rodeado, el Rapto de Europa. Pero se puede asegurar que el nexo común de la exposición y de su obra es casi siempre el mar que vivió en su niñez en la costa norte de España y del que ahora vuelve a estar rodeado en La Palma.