Rivero dice que Canarias es más sensible a las políticas europeas

El presidente del Gobierno canario apunta que la calidad de la miel de palma será su principal defensa ante Bruselas

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero indicó hoy que regiones ultraperiféricas como Canarias son especialmente sensibles a las políticas impulsadas desde la Unión Europea (UE). “Las decisiones que se toman en Bruselas son mucho más importantes para Canarias que para cualquier otro lugar del Estado español”, dijo. Y ello es así en cuanto Bruselas da un tratamiento específico a las Islas, que se plasma por ejemplo en una fiscalidad diferenciada para compensar la lejanía e insularidad. Precisamente, con respecto a la negociación para dotar a las Islas de un nuevo Régimen Económico y Fiscal (REF), Rivero anunció que había llegado a acuerdos importantes y sustanciales con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy en materia de fiscalidad y sobre todo para incentivar la contratación.
 
Rivero dijo que La Gomera es uno de los puntos del Archipiélago en el que la crisis ha dado lugar a un mayor crecimiento en el sector primario hasta situarse en un 7%. Sobre la petición del presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo Curbelo, para aumentar las deducciones por transporte, Rivero recordó que se aplicará el 75% de bonificaciones en la nueva línea que irá de Valle Gran Rey a San Sebastián. Por su parte, Curbelo ha pedido que esta deducción se haga extensiva a los viajes con Tenerife.
 
El presidente dijo que el gran problema al que se enfrentan para realizar las obras de acondicionamiento en los puertos de Vueltas y Playa Santiago son los estudios de evaluación ambiental ya que de resto los proyectos están acabados. En cuanto a la batalla para que la UE reconozca el término miel de palma, el presidente dijo que “todo lo que es de calidad se defiende por sí mismo. Por eso estoy seguro de que la miel de palma se va a defender por si sola”. Rivero dijo que la Isla de La Gomera será la segunda, después de El Hierro, que se abastecerá al cien por cien con energías renovables y señaló que la instalación de un cable submarino no es incompatible con el desarrollo de las energías limpias.
 
El presidente indicó que la UE ha fijado el horizonte del año 2020 para que cada región diseñe su desarrollo estratégico. En el caso de Canarias éste pasa por continuar con el turismo como elemento fundamental y recordó que en estos momentos implica el 30% de nuestro Producto Interior Bruto (PIB) por lo cual difícilmente tendrá reemplazo. Para evitar que la actividad turística sea depredadora de suelo y de valores naturales se apuesta por la rehabilitación y reforma de la planta hotelera construida hace varias décadas. De esta manera se espera que el turismo pueda activar la construcción y crear puestos de trabajo.
 
De los 130.000 empleos que este último sector mantenía antes de la crisis en la actualidad tan sólo han sobrevivido 30.000. Otra línea en la que se quiere trabajar de aquí al 2020 es aprovechar la naturaleza privilegiada de Canarias y valores como poseer el mejor clima del mundo, un cielo extraordinariamente limpio y que lo hace propicio para la observación astronómica y un mar que es de los pocos del planeta que están protegidos. Otro tanto ocurre con la internacionalización de la economía dada la estratégica situación del Archipiélago entre la UE, África y América.
 
Rivero defiende que su oposición a las prospecciones petrolíferas no surge de un capricho, sino de la defensa del turismo, de los valores naturales de las islas y de hechos como que Fuerteventura y Lanzarote se abastecen al 100% de agua desalada. “Estamos hablando de unas prospecciones que son peligrosas y que sólo van a beneficiar a una empresa privada, Repsol de cuyo accionariado ya daré cuenta en su momento”.
 
Rivero resumió la actitud del actual gobierno central hacia Canarias sobre este asunto con la frase: “Nos tratan como a las antiguas colonias a las que se esquilmaban sus recursos y luego les decían, ahí te quedas”. Rivero hizo una crónica de la crisis sufrida en las economías occidentales en la década 1997-2007 y la manera en la que afectó especialmente a lugares como Canarias donde la economía no estaba diversificada. A ello se unió un “estrangulamiento de la banca” al haberse llevado a cabo durante años préstamos sin el correspondiente respaldo.