UGT en La Gomera se alegra del reconocimiento de la categoría profesional de Bomberos Forestales

Es una cuestión de "justicia social" que se denomine bomberos forestales a estos trabajadores, que son "esenciales" en la lucha contra la desertización y el cambio climático.

El trabajo de los trabajadores forestales es un trabajo poco conocido, duro y peligroso que siempre ha estado en segundo plano, en cuanto a personal de emergencias y seguridad se refiere, y que en la actualidad alza la voz por su reconocimiento y su  puesta en valor ante la sociedad civil y política.

Por ello, desde UGT, no queremos dejar pasar la oportunidad de manifestar nuestra máxima preocupación por las precarias condiciones laborales que tienen las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF), los riesgos a los que están sometidos, el desgaste físico constante, un entorno difícil y complicado y dónde en  Canarias cuentan  con la BRIF de Puntagorda en la isla de  La Palma, que verano tras verano se suman al dispositivo para reforzar las ya de por si escasas Brigadas Forestales.

Después de más de 20 años de reivindicaciones, muchos calurosos veranos a sus espaldas y la impotencia de ver caer a compañeros y compañeras en muchos incendios forestales por toda la geografía española (once brigadistas muertos en el incendio de Guadalajara 2005, dos en Pontevedra 2010, dos en Alicante 2012, etc),  las BRIF de las bases de Tabuyo en León, Pinofranqueado en Cáceres, Daroca en Zaragoza, Prado de los Esquiladores en Cuenca, Tineo en Oviedo, Laza en Ourense, Lubia en Soria, La Iglesuela en Toledo, Puerto el Pico en Ávila y Puntagorda en La Palma, que cuentan con más de 545 trabajadores, se han visto obligados durante el año pasado a  declararse en huelga.

Más de 70 días de manifestaciones de estos TRABAJADORES, por un salario digno, por unas condiciones dignas y acorde con las exigencias inherentes en el desempeño de sus funciones. Para no ocultar más esta situación y llevarlo a todas y todos los ciudadanos, queremos manifestar:

La Federación de los emplead@s de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) en Canarias manifiestan su apoyo al reconocimiento de la categoría profesional de Bombero Forestal para los colectivos que desarrollan competencias en la prevención y extinción de incendios forestales, para que, de una vez por todas, tengan el reconocimiento y las condiciones de trabajo que se merecen.

Ya Extremadura es un ejemplo de servicio público para el resto de España, por los logros y resultados conseguidos  tras su lucha y su unión como colectivo, que recientemente, los trabajadores y trabajadoras del INFOEX de Extremadura, desempeñan sus funciones como servicio público, jerarquizado, profesional, eficaz y estable, que garantiza la continuidad de los trabajadores con la implantación de un sistema de segunda actividad y de cambios de puesto por motivos de salud. Con acceso a una jubilación anticipada, ajustada al desgaste físico, sicológico y de salud que conllevan estos puestos de trabajo que protegen y defienden  nuestro patrimonio ambiental y rural.

El mencionado Acuerdo nace como resultado de la lucha sindical de los trabajadores y trabajadoras del INFOEX; una lucha sostenida, ejemplo de unidad y perseverancia, que propició que el Pleno de la Asamblea de Extremadura instara al Gobierno extremeño a iniciar las negociaciones necesarias para conseguir el reconocimiento de la categoría profesional de Bombero Forestal y la aplicación de la jubilación anticipada.

También desde las Cortes Valencianas han acordado instar al Consell a sustituir las actuales categorías de todos los trabajadores de las unidades de Brigadas de Emergencia, tanto terrestres como helitransportadas, por la de bombero forestal, incluida en la clasificación nacional de ocupaciones.
 Además, el Consell promoverá las acciones para introducir puestos de trabajo de segunda actividad para los profesionales que vean menguada su capacidad física, y garantizará un sistema de formación "efectivo, constante y actualizado" para el desarrollo de sus funciones.
 

Según han explicado, este cambio de categoría permitirá anticipar la edad de jubilación, lo que resolverá una de las principales problemáticas de este colectivo de profesionales, su elevada edad media, que le lleva a cubrir con personas de edad avanzada puestos de primera línea, lo que hace necesaria una segunda actividad.
 

Es una cuestión de "justicia social" que se denomine bomberos forestales a estos trabajadores, que son "esenciales" en la lucha contra la desertización y el cambio climático. Un trabajo poco conocido, duro y además peligroso que siempre ha estado en segundo plano, en cuanto a personal de emergencias y seguridad se refiere, y que en la actualidad alza la voz por su reconocimiento y su  puesta en valor ante la sociedad civil y política.
 
Así pedimos que estos logros se hagan extensivos a todo el territorio español, para el reconocimiento de la categoría de BOMBERO FORESTAL.