2012... Y al fin....La Gomera se movió

Despedir un año como el 2.012, parece una tarea sencilla ya que, siendo un poquito optimistas, podemos albergar esperanzas de que el año que se nos presenta, no puede ser tan nefasto. Ha sido un año malo en todos los sentidos y además, ha traído consigo un componente trágico para La Gomera.

Despedir un año como el 2.012, parece una tarea sencilla ya que, siendo un poquito optimistas, podemos albergar esperanzas de que el año que se nos presenta, no puede ser tan nefasto. Ha sido un año malo en todos los sentidos y además, ha traído consigo un componente trágico para La Gomera. A todos los que la amamos, jamás se nos podrán olvidar esos eternos días de agónico infierno y el sufrimiento de aquellos que perdieron sus viviendas o sus modos de subsistencia.

Ante la desgracia, cabe siempre esperar una reacción noble de sus dirigentes, pero lo que contemplamos en esos días, nos dejó todavía más indefensos, un rosario de negligencias, mentiras y tretas sucias para seguir aferrados a sus poltronas. Nuestra isla estaba siendo arrasada por el fuego y como colofón, se trataba a los gomeros como estúpidos, como ciudadanos de tercera que no son capaces de reconocer la realidad.

Por todo eso, los gomeros hastiados y enfadados, salimos por las calles de San Sebastián el 1 de septiembre, en una concentración sin precedentes en la isla y por eso también, volvimos a salir por las calles de Santa Cruz el 10 de noviembre, para seguir diciendo que seguimos esperando respuestas, que seguimos señalando a los culpables, que no somos estúpidos y que no tenemos miedo.

El 2.012 en La Gomera fue un año de desgracias y eso no se puede negar. Pero también fue un año en el que algo, definitivamente cambió. Nos hemos dado cuenta de que las cosas no funcionan y de que cuando nos ocurre una desgracia, estamos absolutamente solos. Esos que viven ( de manera abundante) con los impuestos de todos los gomeros, cuando vienen mal dadas, abandonan el barco como ratas.

Por todo esto, muchos gomeros, ya hemos dejado de criticar en los bares y nos hemos unido. Nos hemos dado cuenta de que tenemos dignidad, de que sabemos razonar por nosotros mismos y de que no somos votos andantes. Ellos siguen manteniendo el poder y siguen hablando de que lo suyo es real y de que todo lo hacen para ayudar al pueblo. Todos sabemos que eso son palabras huecas y que lo único que hacen es favorecer a sus amistades y favorecerse a sí mismos. Pero las cosas no siempre van a ser así, ya podemos ver que en todas partes el vaso se ha rebosado y La Gomera no podía ser menos. El poder que ostentan ya es puramente testimonial, puesto que muchos de ellos no tienen estatura moral para representar a nadie y no creemos que haga falta dar nombres. Ellos intentarán hacer reformas, cambiar a algunos de sus puestos, dar algunos trabajos de caridad y repartir algunas chucherías para “mantenerse”, pero en nuestro foro interno, todos sabemos que eso ya no es suficiente.

Cuando comenzamos con La Gomera Se Mueve muchos nos dijeron ¿qué necesidad tienen? ¿qué ganan con eso? Y la verdad, se pierde tiempo y se ganan enemistades, se podría pensar, pero el tiempo que entregamos en luchar por nuestra isla lo consideramos una inversión y los enemigos que vamos acumulando, creemos que son enemigos de La Gomera, que únicamente buscan su provecho personal.

Sabemos que eso es una carrera de fondo y que malos hábitos adquiridos durante muchos años, no se pueden cambiar en dos días. Se nos ha acusado de casi todo lo habido y por haber, pero hemos resistido. Se nos ha intentado boicotear de mil maneras posibles y hemos aguantado. Algunos de nuestros compañeros han abandonado o les han tentado para que abandonen, pero muchos más se nos han unido. Algunos han querido imponer sus opiniones, evidenciando que venían avalados por los que practican la imposición, el grito, el chantaje o la pataleta; pero nada nos ha desviado del camino que habíamos iniciado.

Muchos nos criticarán y dirán de nosotros un sinfín de barbaridades, pero no nos preocupa, la mayoría de ellas provienen de gente que tiene sus costillas cubiertas con 90.000 euros al año o de chupópteros que saben que si el estado de las cosas no se mantiene, su modo de vida se desmorona. Si el que realiza una crítica no tiene ninguna catadura moral, su crítica no vale absolutamente nada.

A veces, somos una isla tendente al conformismo ...¡las cosas son así! ¡todo pasa por algo! ¡para que robe otro que robe ese! ¡y qué va a hacer uno! Y esa actitud ha sido explotada por malos gobernantes, durante muchos años. Pero en ocasiones, hay que dejar de sobrevivir y empezar a vivir y creemos que este año que empieza es el momento indicado.

La Gomera sufrió una desgracia en 2.012, pero fue esa misma desgracia, la que nos abrió los ojos y la que nos hizo darnos cuenta, de que por muchos garrafones de vino que nos den o por muchas cabras que se maten, ya nada volverá a ser igual. Es imposible ponerle puertas al campo y el cambio social, antes o después tendrá que llegar. Ellos podrán parchear lo que quieran, podrán amenazar, amedrentar o chantajear, pero… lo inevitable llegará.

Sobre el incendio de La Gomera, la última palabra no está dicha. La cantidad de negligencias que se cometieron y las humillaciones que sufrieron la isla, su Parque Nacional y sus habitantes, alguien tendrá que pagarlas y algunos que descansan tranquilos, pensando que ya están librados, no deberían cantar victoria. El tiempo y la justicia pueden poner a cada uno en su sitio.

En 2.013 La Gomera se seguirá moviendo más que nunca.

FELIZ AÑO. LGSM.