Dios 'ficha' a Di Stéfano

Di Stéfano ha sido y será un referencia ineludible a la hora de hablar de la historia del Real Madrid y del fútbol español.

El mundo del fútbol llevaba unos días en vilo. Uno de los grandes mitos del balompié, Alfredo di Stéfano, nos dejaba tras luchar durante muchos años con varios problemas de salud, sobre todo achaques cardíacos de los que, mal que bien, iba superando con relativa suficiencia. Sin embargo, al igual que nadie es eterno, el corazón de este universal futbolista hispano-argentino tampoco quiso latir más y hoy todo el mundo llora sudesaparición.

No hay colores o aficiones que no lamenten la pérdida del mito merengue, un deportista que completó un historial brillante a nivel de clubes, con Ligas, Copas del Generalísimo o Copas de Europa con su equipo de toda la vida, el Real Madrid, aunque es cierto que inicialmente iba a ser del Barcelona, pero las triquiñuelas del Florentino Pérez de antaño, Santiago Bernabéu, fueron eficaces para colocar a la ‘Saeta Rubia’ en la acera de Chamartín.

Di Stéfano ha sido y será un referencia ineludible a la hora de hablar de la historia del Real Madrid y del fútbol español. Cierto es que como entrenador no tuvo la misma fortuna en la entidad de Concha Espina, especialmente en esa temporada 1982-1983 en la que sumó nada menos que cinco subcampeonatos.

En Liga cedió ante el Bilbao, en la Copa del Rey ante el Barcelona, en la Copa de la Liga (competición que no llegó al lustro) también ante el Barcelona; en la Supercopa frente a la Real Sociedad y en la final de la Recopa contra el Aberdeen escocés. Quizá, su mayor logro fue
ser campeón de Liga con el Valencia y volver a poner en la órbita de la Primera División a un cuadro che que, tras varios años dando tumbos, acabó por dar con sus huesos en la categoría de plata.

A partir de ahí, de manera interina, Di Stéfano se hizo alguna vez cargo del banquillo madridista, formando tándem con Camacho, pero ya poco a poco se fue alejando de la parcela deportiva hasta que Florentino le nombró presidente de honor de la entidad merengue, cargo que ha ejercido hasta su fallecimiento, aunque en los últimos tiempos, lamentablemente, aparte de sus problemas de salud, saltó más a la palestra de la actualidad por una
guerra familiar porque, sencillamente, sus hijos se oponían a la relación del ex futbolista con la persona que en los últimos años le había cuidado.

 

Hay hijos que a veces olvidan todo el sacrificio hecho por sus padres. En fin, descanse en paz, Don Alfredo, y un fuerte abrazo desde estas líneas para sus familiares, allegados y a todo el mundo del fútbol en general y del Real Madrid en particular.