Brindemos por el tiempo

2016 se va, sin pena ni gloria, como el año “de lo que pudo ser y al final no fue”, aunque por supuesto esto es una opinión personal. 

 Este año ha salido al revés –dicen algunos– y yo pienso que a otros les ha salido redondo, para qué vamos a engañarnos si en esto es imposible que nos pongamos de acuerdo. Pero por muy malo que haya sido este capítulo de nuestra vida, siempre guardaremos en nuestra retina algún momento digno de anécdota, recuerdo o chascarrillo. 

Por eso, al fin y al cabo, para todos –mejor o peor– este 2016 a punto de irse ha sido lo mismo: un año. Y un año son 31.536.000 segundos, 525.600 minutos, 8.760 horas y 365 días (sic). Sí, una barbaridad de tiempo, nuestro más preciado tesoro. ¿Pero y lo rápido que se ha pasado?Porque al final, cuando todo cae, hay algo que permanece impertérrito: el tiempo.

Él continúa su galope cuando tu vida frenética te desborda y, créeme, es imposible que lo alcances, lo domestiques o lo controles. El tiempo siempre gana la batalla porque sabe rebelarse y revelarse, como amo y realidad respectivamente. Incluso cuando crees que se te viene el mundo encima, el tiempo no para. Y si se te detiene el corazón, si la vida se te acaba, el tiempo continuará inmisericorde de ti. No es maldad, es su naturaleza. 

¿Entonces para qué perderlo haciendo balances con el que ya hemos gastado, con el que ya pasó o el que no retornará? A pocas horas de un nuevo año pensemos en el tiempo que se viene, por el que brindaremos esta noche junto a nuestros seres queridos. Hagamos los típicos propósitos que requieren mucho de ese tiempo y, lo mejor, tratemos de cumplirlos.

Pensemos en los Reyes Magos y en que no existe mejor deseo ni mejor regalo para pedirles que tiempo, mucho tiempo por favor. Regalemos tiempo, que con él sanaremos las relaciones maltrechas que tengamos y consolidaremos otras. Regalemos lo más preciado que tenemos a quien lo merece y lo necesita. 

Y como el tiempo también da oportunidades, yo les deseo a todos mis amigos de Facebook un año que les dé tiempo suficiente para conseguir todos los objetivos y metas que se propongan.
Feliz 2017.

Aarón Rodríguez Ramos