“Espejito, espejito...” (Por Héctor Manuel Cabrera Martín)

Héctor Cabrera, candidato a la alcaldía de Alajeró
"Todo iba a ser bello y hermoso con el inicio de esta nueva legislatura. Una avenida marítima perfectamente diseñada y finalizada para su uso y disfrute, un flamante consultorio de salud (el de Alajeró) que atendería a la población de la zona alta del municipio, o la malograda regularización del personal municipal en fraude de ley"

Todos, incluido un servidor, esperaba que el Sr. Alcalde de Alajeró dejaría de ser útil para sí mismo, para empezar a ser útil a todos los vecinos y vecinas. Craso error: al final, siempre se repite la misma historia (Camilo Sexto dixit). Han pasado más de 4 meses desde que se constituyó la nueva Corporación, con todas las luces y sombras que hemos venido informando desde el Grupo Político Municipal ASG, y al Sr. Alcalde de Alajeró le ha pasado como a la cigarra: tocando la guitarra durante todo el verano, y sin hacer los deberes.

Nos encontramos a mediados de otoño, y la radiografía sigue siendo lamentablemente la misma. Tenemos los centros escolares sin presencia de la Policía Local (a su único Agente lo tiene arrestado y en el punto de mira), recientemente se aprobó en pleno extraordinario modificación del convenio regulador de funcionarios del Ayuntamiento, la modificación del horario de entrada de la Policía Local para que así se preste servicio de control de tráfico y seguridad ciudadana en la entrada del Centro Escolar de Playa Santiago, tras ser reivindicado en pleno anteriores por ASG y no haber sido atendida nuestra demanda, sin embargo ASG sí apoya lo solicitado por el Gobierno Municipal porque nosotros trabajamos por y para las personas. El tejido económico más resentido que nunca (sólo hay que preguntar a nuestros comerciantes), y el sector del taxi, absolutamente mortificado.

A nivel interno, la fotografía es peor si cabe: el Ayuntamiento incurriendo en fraude de ley en la contratación, el consentimiento del primer edil para que existan trabajadores de primera y de tercera, o el “simulacro” de convocatoria pública de dos plazas de administrativo.

En cuanto a esto último, y ante lo que sólo puede calificarse como un ejercicio de funambulismo político del Sr. Alcalde, la Dirección General de Función Pública del Gobierno de Canarias, ni corta ni perezosa, le sacado tarjeta amarilla, por las condiciones en las que han sido convocadas estas dos plazas. Ante estas presuntas irregularidades, también han ejercido reclamación la totalidad de los sindicatos presentes en el Ayuntamiento de Alajeró.

Vamos, que sólo falta el Papa Francisco y los Rollings Stones en decirle al Sr. Alcalde que lo que allí acontece, tiene más pinta de ser una obra de teatro disfrazada de concurso-oposición, que un proceso selectivo investido de la solemnidad y apariencia de legalidad exigibles.

A propósito de estos desmanes, la mayoría de los trabajadores, hartos de tanto liturgia política, callan resignadamente por la ley del miedo instaurada en el Ayuntamiento. Un código no escrito gracias al cual enmudecen por temor, ya que saben que levantar la voz implicaría que su trabajo se convertiría en un safari de caza mayor, donde el trofeo sería la cabeza del indignado empleado público.

Y mientras tanto, el Sr. Alcalde de Alajeró seguirá cual madrastra de Blancanieves, preguntando al espejo para que le dé la respuesta que él necesita escuchar, y no la que el pueblo y sus empleados reclaman en justicia.

Héctor Manuel Cabrera Martín,
Portavoz y Concejal del Grupo Político Municipal ASG en el Ayto. de Alajeró
Fdo.