La Gomera va pudiendo

Por Paco Déniz.-Ya lo ven, los tiempos de crisis también sirven para despercudirse, para renovarse y liberarse de los viejos hábitos. Por eso, con Sí se puede, se irá pudiendo.

 

La Gomera ya tiene lo que le faltaba. Siempre ha tenido gente emprendedora, afable y orgullosa, ya lo dije hace algún tiempo: “Ponga un gomero en su vida”. Un queso que sabe a gloria de risco y unos potajes que te asientan cuando uno está traspasado, en fin, una dieta gastronómica genuinamente macaronésica y de palma.

Un sentido de pertenencia a su comunidad, una comunidad muy singular, curtida en barrancos y barranqueras, en invasiones, en desprecios, en ninguneos y en abusos caciquiles, en algunas rebeliones y victorias, siempre  dispuesta a levantar la cabeza con orgullo. Siempre laborando a la zorruna, con jeito, sin aspavientos, sin márquetin.

Con su peculiar punteo que ameniza los trayectos. Con claves lingüísticas comunitarias, con sus interpretaciones de la realidad, su realidad y la de los demás. Y ahora, también, con gente joven dispuesta a cambiar el rumbo político de la isla y a sus gestores. ¡Ya era hora!, porque algunos políticos son como los artistas, nunca se jubilan.

Pero creo que les ha llegado el momento. Este fin de semana se realiza el congreso insular de Sí Se Puede La Gomera que agrupa a lo mejor de las energías de esa isla en un movimiento socio político que apunta maneras para jubilar esa forma oscura e intimidatoria de mandar en la isla. Porque allí, algunos no gobiernan, simplemente mandan.
Sí señores, por fin, La Gomera tiene izquierda con Sí Se Puede, un grupo de personas que pretende decir las cosas como son y a pecho descubierto, cosa que tiene mérito en un entorno en el que el caciquismo de diverso signo impone el silencio sobre el disentimiento bajo amenaza de acosos varios o vete tú a saber qué tipo de conspiraciones para hacerte la vida ingrata. 

Con el grupo recién creado de Sí Se Puede, la isla completa y adecenta su geografía social e ideológica con personas jóvenes dispuestas a luchar por sus gentes desde otros parámetros más democráticos, más transparentes, más participativos, y sobre todo, más progresistas.

Ya lo ven, los tiempos de crisis también sirven para despercudirse, para renovarse y liberarse de los viejos hábitos. Por eso, con Sí se puede, se irá pudiendo.