Podemos: "No a todo" (Por Brian Trujillo Pérez)

El resultado de las elecciones del pasado 28 de mayo fue un claro mensaje de la sociedad tinerfeña, que ya no está dispuesta a perder oportunidades debido a pataletas sectarias e ideológicas. Como resultado, Podemos ha quedado sin representación tanto en el Cabildo de Tenerife como en el Parlamento de Canarias, evidenciando un rechazo contundente a su postura negacionista del progreso.

Uno de los ejemplos más notorios de la incoherencia de Podemos es la votación en contra de la declaración de interés insular de la Ciudad del Cine en Adeje. Imagine Green Studios ocuparía una extensión de 400.000 metros cuadrados en el polígono de Fañabé y generaría hasta 15.000 empleos directos e indirectos en diversas etapas de desarrollo, incluyendo la construcción y la producción audiovisual. Con sus 19 platós equipados con tecnología de última generación, 20 salas de postproducción y sets acuáticos y subacuáticos impresionantes, esta iniciativa representa una oportunidad única para impulsar sectores económicos emergentes en Tenerife, que demandan profesionales altamente capacitados y con una remuneración potencialmente elevada.

 

Es aún más desconcertante cuando se compara la postura de Podemos en Tenerife con el respaldo de Podemos en Gran Canarias al proyecto Dreamland, el cual guarda notables similitudes con la Ciudad del Cine. Esta inconsistencia política revela una falta de coherencia preocupante, donde los intereses ideológicos parecen primar por encima de las oportunidades de desarrollo económico de la isla.

 

Otro caso evidente de esta actitud negativa es el rechazo al proyecto del Tren del Sur de Tenerife. Mientras que Podemos Tenerife argumenta que este proyecto es perjudicial para la isla y su entorno natural, resulta sorprendente que, para Gran Canaria, la misma formación política no tenga objeciones similares. Estas contradicciones solo aumentan la percepción de una agenda política sectaria que perjudica los intereses de Tenerife.

 

El resultado de las elecciones del pasado 28 de mayo fue un claro mensaje de la sociedad tinerfeña, que ya no está dispuesta a perder oportunidades debido a pataletas sectarias e ideológicas. Como resultado, Podemos ha quedado sin representación tanto en el Cabildo de Tenerife como en el Parlamento de Canarias, evidenciando un rechazo contundente a su postura negacionista del progreso.

 

Afortunadamente, Tenerife ahora está libre de las imposiciones minoritarias de Podemos. Es hora de dejar atrás el sectarismo y el "noismo" que han prevalecido y comenzar a tomar decisiones basadas en el progreso y las oportunidades que la isla tanto necesita. La sociedad tinerfeña merece un futuro en el que se priorice el desarrollo y se aprovechen las posibilidades de crecimiento económico, dejando atrás las decisiones ideológicas que solo han frenado nuestro avance.