Ahora, de lo que sí estoy completamente segura es de que, no voy a votar a quienes ya nos han engañado.

No voy a votar a quienes han hecho muy mal uso de los votos que recibieron. Porque no creo que nadie haya votado para que se desaucien de sus casas, a las familias que han perdido sus trabajos, a los ancianos y ancianas sin recursos.

No creo que nadie haya votado para que se recorten las partidas económicas para los sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad.

Tampoco creo que nadie haya votado para que se hayan hecho todos los chanchullos que se han hecho desde el gobierno actual, ni para que las grandes fortunas de este país no tributen a la Hacienda Pública y puedan permitirse el lujo de evadir capital.

No me basta con las "tiritas" que le han puesto a los casos de corrupción política, encarcelando a la punta del iceberg. Los que roban lo que no es suyo, deben devolverlo a donde lo han robado. 

Eso queda claro, desde luego, pero volviendo al nuevo fenómeno político que representa PODEMOS, me gustaría también expresar mi opinión, porque hay mucha mitología y mucha animadversión contra lo nuevo. 

El señor Pablo Iglesias, es hoy por hoy el personaje que acapara las más altas cotas de popularidad en el panorama político español. ya sea por sus seguidores y, más que nada, por sus detractores. 

A todos nos ha sorprendido este señor, pero no entiendo por qué. Él no vino de pronto de otra galaxia, ni surgió por generación espontánea. Ha nacido  en España, ha crecido viendo y viviendo cada episodio del devenir de nuestra historia reciente. Se ha formado en este país y por lo que se está viendo, se ha formado con unos objetivos claros y a conciencia. No habrá estudiado Ciencias Políticas por mera casualidad, digo yo, 

Pero, claro, desde que comenzó en España, la mal llamada "democracia" los españoles ya nos creíamos los reyes del mambo, los mejores demócratas del mundo mundial.

Hay que reconocer con humildad, que no es tan fácil cambiar la mentalidad de un pueblo que estuvo sometido a casi medio siglo de dictadura. No nos creamos que se puede transformar de la noche a la mañana una visión del mundo tan contradictoria como pueden ser desde la dictadura o de la democracia. 

Hablamos mucho de la época de la transición. 

¿Pero qué transición, si la mentalidad de los votantes de los dos partidos prioritarios, la mayoría siguen pensando como pensaban los seguidores del caudillo?
Yo he escuchado decir que hay que votar al PP porque ya son conocidos. Y tanto que lo son. 

Así que yo pienso que seguimos en la "transición" y seguiremos por mucho tiempo, porque la mayoría necesitamos madurar mucho más para que podamos decir que vivimos en democracia. No podemos seguir siendo conformistas con los partidos que acceden al poder arrastrando costumbres viejas del antiguo régimen.
 Para que llegue a haber una auténtica democacia, tendrán que bajarse de la poltrona los que creen que estar en el gobierno es ser el dueño del país.

Todos pensábamos que cuando muriera el dictador, nadie podría sustituirlo. Luego con Suárez pasó lo mismo, y así sucesivamente. Nos agarramos al presidente de turno como si fuera el único que puede gobernar el país. nos da miedo todo lo nuevo. 

Por eso cuando surgió el 15M la gente sintió terror, pero fue un hecho evolutivo, natural, de renovación. 
Creíamos que los jóvenes estaban acomodados, tenían todas sus necesidades cubiertas y ya nada les motivaba. Que eran pasotas, que todo les daba igual, que no se podría contar con ellos. Pero todos nos hemos equivodado y mientras pensábamos eso, en las universidades, había mucha juventud responsable, teniendo sus ideas bastante claras y firmes.

Concluyendo: Hay que dar paso a las nuevas generaciones, hay que darles su protagonismo, y si se equivocan, que rectifiquen, que bastante que se han equivocado los anteriores y esos sí que no han sabido rectificar. 
Ya está bien de ponerle zancadillas al líder de PODEMOS, de tratar de ponerlo en evidencia, de sacarle todos los trapos sucios, porque, aunque los que lo hacen no se dan cuenta, les estan ayudando a hacer la campaña electoral, porque les están dando mucha más fuerza.

Y no me refiero solamente a Pablo Iglesias, sino a todos esos jóvenes de distintos partidos que están mejor formados que su generación anterior y es ahora cuando les ha llegado su momento, momento crucial para la ruptura del sistema político actual. 

Hay que empezar de nuevo en todo, si se quiere un verdadero cambio. Romper todas esas viejas estructuras que han facilitado el cáncer de la corrupción y que han llevado el país a la ruina.
 Dar paso a unas formas de gobierno distintas, transparentes, sin dejarse enredar por poderes fácticos ni creerse que el país es su coto privado. 
Que sepan que, si son elegidos para gobernar, es el pueblo quien los elije y que lo hacen por su preparación y porque tengan vocación de servicio al pueblo que los eligió. Que jamás sus leyes y sus decretos sean para perjudicar a los débiles y favorecer a los poderosos, que haya justicia social, respeto por la dignidad humana y por las instituciones, y por supuesto, que con el mismo patrimonio que entran a gobernar, salgan.

Entonces sí podremos decir ... en España se ha instaurado la Democracia. Hemos superado el periodo de Transición.

M. Carmen M, Mendoza
   (marcamar)