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lunes, 29 de abril de 2024 00:00h.

¡Ni una menos!

geli para opinión
"Este sería el mejor homenaje que podemos hacer a nuestras madres, abuelas y bisabuelas.Por eso mujer, valórate, quiérete.Ten tu tiempo, tu espacio"

En mi cita quincenal con los lectores de GomeraActualidad hoy escribo sobre el 8M donde se conmemora el día de la mujer trabajadora. 

Las mujeres deberían celebrar todos los días del año porque son los pilares fundamentales que sostienen todo.
Si las mujeres paramos el mundo se derrumba.
Las que trabajan dentro y fuera de la casa, merecen un monumento.
Las que no trabajan fuera, no son consideradas trabajadoras, (hay quien las considera unas mantenidas) lo que repatea es que el trabajo de casa no lo consideren como tal. Nada es menos agradecido que el trabajo que hace muchos años era considerado (sus labores) 

Y luego están las mujeres que no trabajan fuera de casa; trabajan cuidando a sus hijos dependientes, desempeñando varios oficios a la vez:
Enfermera, psicóloga, cuidadora a tiempo completo sin descanso, en muchos casos haciendo guardias y cero remuneración.
Este trabajo que desempéñanos de mil amores porque son nuestros hijos...ahorra muchos millones al Estado y este lo que bajo mi punto de vista debería de hacer es no olvidarse de las cuidadoras y cuidadores (que aunque menos, también los hay) 
¿Quién cuida al cuidador?
¿Quién va a dar descanso a esas madres que ya son mayores y siguen atendiendo a sus hijos dependientes?
Los años pasan, las fuerzas van fallando y hay que seguir al pie del cañón. 
Me da mucha grima escuchar:
Pero ¿qué tienes que hacer? Si no trabajas fuera...

A ellas las quisiera ver en nuestros zapatos aunque solamente fuera una semana. Seguro que cambiaban de opinión rápidamente.
Pero aparte de lo dicho hoy quiero hacer un reconocimiento a nuestras antecesoras; madres, abuelas, bisabuelas...Ellas fueron auténticas heroínas en aquella España profundamente machista y patriarcal.
"Las mujeres se quedaron intramuros de las ciudades, al cuidado de la infancia y de los hombres que no podían valerse por sí mismos, con la consiguiente exaltación de la maternidad como definitoria de la feminidad, al mismo tiempo que se hicieron invisibles para la historia".

Ellas no necesitan despertador, al canto del gallo  se levantan presurosas, hay que encender la cocina de carbón, preparar los desayunos, arreglar a los niños para ir a la escuela; atender el ganado, ordeñar a las vacas, ir a lavar la ropa al río, echarla al verde, tender y planchar.

Hay que ir a sembrar las patatas, lechugas cebollas, cuidar a los abuelos; de aquella estos eran venerados, (sus sabios consejos eran tenidos en cuenta) y eran atendidos hasta el fin de sus días por sus hijos.

Esos cuidados los proporcionaban las mujeres de casa; ellas llevaban todo el peso sobre sus hombros cansados y para encima jamás reconocidos, (era su obligación) 
Mujeres soportando el machismo del patriarcado
Sin voz ni voto
No podían ni andar solas, eso era cosa de mujeres sin moralidad
Ni podían abrir una cuenta bancaria si sus maridos no daban el visto bueno
Pobres mujeres, parturientas sin descanso
Madres extenuadas por todo el trabajo que llevaban encima
Mujeres marcadas por moratones que trataban de disculpar…es que me he caído, soy tan torpe…
Ellas, el saco de boxeo donde sus maridos descargan todas sus frustraciones, sus complejos (muchas veces  bañados en alcohol).
Si el matrimonio no tenía hijos la culpa era de ellas, estériles e inútiles vacías.
 Al hombre jamás le colgaron el sambenito de estéril, eso era cosa de las mujeres.

Recuerdo un chiste referente al tema:
Un matrimonio que llevaban tiempo buscando tener descendencia, al ver que no había manera acuden al médico. 
Este les hace los estudios pertinentes a ambos y cuando les dan los resultados el marido dice muy ufano, -Mira María, como no podía ser de otra manera el problema lo tienes tú
Ah sí, ¿y eso?
-Porque los análisis dicen, SSPM (Sano sanote puro machote)    
-Mariano por dios ahí no dice eso
Ahí dice, Solo Sirve Para Mear  

Así era, y por desgracia sigue siendo…Las mujeres siempre las infravaloradas, menospreciadas, ellas tienen que rendir pleitesía al hombre de la casa, al que las mantiene.
Como si el trabajo que desempeñan no tuviera valor.
Que tiempos tan oscuros les tocó vivir, por eso debemos de seguir luchando para que lo que hemos avanzado no demos un paso atrás. 

Este sería el mejor homenaje que podemos hacer a nuestras madres, abuelas y bisabuelas.
Por eso,  mujer valórate, quiérete 
Ten tu tiempo, tu espacio

Vales mucho, tanto que los hombres machistas temen perder el poder que piensan que tienen sobre ti 
Mujer, madre, eres capaz  de dar vida, amor y armonía al fruto de tus entrañas
Ningún otro humano que no sea mujer tiene ese poder, ese don.

Y ya para terminar quiero recordar a esos que se creen tan machos cuando maltratan y asesinan a sus mujeres, que si no fuera porque ellas les han dado la vida ellos no estarían en este mundo.
¡Por nuestras madres, abuelas, bisabuelas! 
 ¡Ni una menos!