Récord en desempleo

Este es el más importante problema social de Canarias: y obliga a empresarios, sindicatos, partidos, instituciones y gobiernos a realizar todos los esfuerzos para superar esta grave situación, tomando decisiones que ayuden al crecimiento de la economía y a la generación de empleo.

El número de desempleados se eleva a 393.400, cifra jamás antes alcanzada, y el número de ocupados cae a 726.600, el dato más bajo desde el principio de esta crisis. La tasa de paro logra un récord histórico (35,12%), más de nueve puntos por encima de la media estatal, y muy superior a las máximas cotas sufridas durante las crisis anteriores de los años 1983-85 y 1992-93. Estos son algunos de los desoladores datos sobre Canarias que ofrece la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2013.

 

Además, el número de parados en las Islas se incrementa en 22.000 (5,93%) respecto al trimestre anterior y en 15.200 (4,02%) con relación al mismo trimestre del pasado año (EPA 3º T 2012). Y se continúa perdiendo empleo en el Archipiélago: los ocupados disminuyen en 4.100 personas en relación al segundo trimestre del año (variación intertrimestral) y caen en 19.700 respecto al tercer trimestre de 2012 (variación interanual).

 

Es cierto que, en el tercer trimestre de este año, la EPA señala que la población activa ha aumentado en 17.900 personas en relación al trimestre anterior; pero eso, en todo caso, podría explicar el incremento de 17.900 nuevos parados pero no de 22.000, porque los otros 4.100 se producen por pérdida de empleos (caída de ocupados). Además, se eleva el número de personas que ya no tienen prestación alguna, más de 131.000, dato que seguirá, lamentablemente, aumentando.

 

Los malos datos de la EPA para Canarias subrayan aún más su gravedad si analizamos el comportamiento estatal: el número de parados disminuye en 72.800 efectivos (1,22%) respecto al segundo trimestre de este año, lo que hace que se reduzca, aunque sea levemente, la tasa de paro por debajo del 26% (25,98%).

Turismo al alza

Para Canarias los datos de la EPA son aún más devastadores, si cabe, porque se dan en unos meses inigualables en cuanto al comportamiento del turismo. Así, el número de turistas extranjeros que visitaron las islas de enero a septiembre se incrementó un 1,9% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 7,5 millones de visitantes, según datos de Frontur.

 

Pero incluso los meses de verano han sido mejores que esta media del periodo: en julio el incremento fue del 2,7%, en agosto, del 6,1% y en septiembre, del 5,1%. Y con un incremento del gasto turístico del 7,6%, levemente por encima del dato estatal.

 

Es posible que los datos del mercado laboral mejoren en el último trimestre del año, gracias a las positivas previsiones en la llegada de turistas extranjeros, beneficiadas por la crítica situación de países como Siria y Egipto. Aunque es preciso recordar que en 2011, año en el que el PIB canario creció un 1,7%, los resultados del mercado laboral fueron muy negativos. Entonces, los desempleados estimados por la EPA crecieron en 27.500 y los empleos cayeron en 7.600; mientras que los parados registrados también crecieron en 10.949 personas y los afiliados a la Seguridad Social se redujeron en 10.542.

 

Recuperar empleo

Estas circunstancias nos obligan a reflexionar sobre la enorme dificultad que Canarias va a tener, al margen de que la macromagnitud PIB ofrezca resultados positivos, para generar empleos en los próximos años. Tanto para recuperar los más de 150.000 destruidos durante la crisis como para ofrecer oportunidades laborales a las nuevas cohortes de jóvenes que demandan un puesto de trabajo en su tierra.

 

Al respecto, conviene recordar que nuestro Archipiélago tardó 14 años en disminuir la tasa de paro que dejó la crisis de 1992-93, cercana al 29%, hasta alcanzar en el año 2007 el 10%. Nunca se logró bajar de este porcentaje.

 

Y eso sucedió en un contexto económico irrepetible de ‘boom’ de la construcción, procesos urbanizadores intensivos, crédito exuberante y barato -tanto para la inversión como para el consumo, con el consiguiente endeudamiento masivo-, fondos europeos abundantes, etcétera. El panorama tiene ahora, como sabemos, muchas más dificultades para la dinamización económica y para la creación masiva de empleo.

 

Este es el más importante problema social de Canarias: y obliga a empresarios, sindicatos, partidos, instituciones y gobiernos a realizar todos los esfuerzos para superar esta grave situación, tomando decisiones que ayuden al crecimiento de la economía y a la generación de empleo.

Román Rodríguez es presidente de Nueva Canarias y diputado en el Parlamento canario.