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martes, 10 de diciembre de 2024 00:00h.

Sí se puede exige a los dirigentes del Cabildo Insular la implantación de políticas de contratación justas y transparentes

Para la formación de izquierdas no es posible vivir en una situación de anomalía democrática y pretender que ello no tenga consecuencias negativas para las personas que trabajan en la institución.

Ruben Martínez Carmona 2

Sí se puede demanda de los actuales miembros del gobierno del Cabildo Insular que por fin establezcan una política de contratación justa y transparente ante el despido de un grupo numeroso de trabajadores realizado recientemente.

Según Rubén Martínez, consejero del Cabildo por Sí se puede: “Desde hace años se ha venido perpetuando en el Cabildo una situación de inseguridad laboral para numerosos trabajadores. A éstos se les ha venido renovando su contrato a finales de año, de tal manera que algunos llevaban más de 15 años en esta penosa situación. Lo normal hubiera sido que estos puestos se hubieran regularizados legalmente desde hace mucho tiempo”.

A juicio de la formación ecosocialista la no renovación de contratos está afectando a varias áreas de la institución insular. Entre ellos a los programas de deporte que se han visto paralizados, al departamento de cultura, a la agencia de desarrollo local, una de cuyas funciones es gestionar los programas de los planes de empleo, y a los museos y el archivo insular que en la actualidad están cerrados.

“Al parecer”, continúa Martínez, “esta situación, a todas luces ilegal, de contratos concatenados no podía mantenerse por más tiempo. Entendemos que se trata de prácticas ilegales de contratación por parte de los actuales dirigentes, y la solución por la que se ha optado ha sido la peor de las posibles: echar a la calle a la mayor parte de estos trabajadores”.

Sí se puede recuerda que a los trabajadores que llevan trabajando en una empresa durante años y que son despedidos, les asiste el derecho a ser indemnizados o ser readmitidos. Entiende, la formación de izquierdas, que siendo conocedores de esta situación los responsables del cabildo deberían haber llevado a cabo con anterioridad medidas que evitasen la actual situación que perjudica gravemente a los trabajadores, a la Institución Insular y a la Isla.

Sí se puede señala que estos hechos demuestran una vez más la incapacidad del actual equipo de gobierno a la hora de gestionar una entidad de la que deberían sentirse orgullosos todos los gomeros y ser el ejemplo del buen hacer.

“Está claro”, finaliza Martínez, “que la estrategia laboral mantenida hace décadas por el que de momento es el dirigente del Cabildo es arcaica y caciquil. Tiene como fin el utilizar los puestos de trabajo como instrumento de control político de la población, utilizándolos como favores dados y no como derechos de los gomeros y gomeras”.