Vecinos de Chipude indignados con lo que consideran el “secuestro de La Candelaria”

Virgen de Candelaria-Chipude, La Gomera

Las llaves de la Parroquia de Chipude siempre han estado a disposición de los visitantes en los bares de la zona aledaña, para que el cualquier momento se pudiese visitar a la Virgen de Candelaria.- afirman.

Vecinos del barrio de Chipude, perteneciente al municipio de Vallehermoso en la Gomera, se han puesto en contacto con gomeraactualidad.com, para denunciar publicamente lo que consideran “un secuestro” de la Virgen de Candelaria por parte del cura -párroco de la localidad.

Señalan que, desde hace más de treinta años, la costumbre en el lugar es la de disponer de las llaves de la parroquia en los bares cercanos al templo para, de este modo, los cientos de peregrinos que casi a diario quieren visitar a la Candelaria, puedan hacerlo sin mayores inconvenientes y que ademas saben de antemano que en dichos lugares, se encuentran las llaves para hacerlo.

Afirman que la gota que ha colmado el vaso es que , a raiz de la obras que se estan llevando a cabo en la iglesia parroquial, la Venerada imagen ha sido trasladada al salón parroquial en el que el cura parece haber “secuestrado” a la imagen, ya que no ha dejado  llaves del mismo en los lugares de costumbre para que los peregrinos la puedan visitar.

Afirman además que, esta última acción del parroco viene a sumarse a una serie de actos impropios como el cobrar tres euros por los carteles conmemorativos que, según afirman, puso a disposición de la parroquia el Área de Cultura del Cabildo Insular para el reparto gratuito entre los negocios, vecinos de la localidad y fieles en general con motivo de la Coronación Canónica de La Virgen.

Otra actitud que les resultó indignante fué el hecho de haber cobrado 8 euros por unas camisetas que para este mismo evento, fueron encargadas para todo aquel que quisiese portar en sus hombros a la Imagen Sagrada durante la procesión el día de su coronación, entre muchos otros “despropositos” más que afirman, ha cometido.

Por otra parte señalan que, han trasladado sus quejas a diferentes estamentos políticos de la isla para que medien y hagan entrar en razón al mencionado parroco para que entienda que la imagen no es de su propiedad y que por consiguiente no van a permitir que las visitas de los fieles esten supeditadas a su voluntad.

La redacción de este digital se ha puesto en contacto con el párroco, D. Carmelo Gonzalez,  para conocer su versión en este asunto del que manifiesta que, la decisión de no entregar llaves de la actual ubicación de la Virgen  no es suya, más bien del Consejo Parroquial que son quienes así lo han decidido.Un consejo que afirmó estar designado por el Obispo de la Diócesis, D. Bernardo Álvarez.

Afirma que las llaves del salón parroquial en el que se encuentra La Virgen, obran en poder de dos  vecinos de la zona quienes son los encargados de cederlas a los visitantes y peregrinos que quieran rendirla culto con un mejor control que el que existía en la Parroquia, de la que señala que a veces se encontraba abierta a “deshora” y expuesta innecesariamente a posibles actos bandálicos.