Cumplir años es el peaje que tenemos que pagar por estar vivos, pero también los años nos dan sabiduría, paciencia, aunque muchas veces también la perdemos, sobre todo viendo el panorama que tenemos y la des-humanidad que campa a sus anchas.
"Siempre que hablo de autismo, lo hago desde mi experiencia. Y lo hago, desde la de todos mis compañeros de este lado del autismo más invencible. Padres y madres que navegan en el mismo barco. Sin más combustible que ellos mismos. Pagando el peaje con su vida y con la de sus hijos"
En mi cita quincenal con los lectores de Gomera Actualidad, al estar terminando el año, voy a dejar un puzle de recuerdos, sentimientos, reflexiones, pensamientos y peticiones.
Cuando veo a personas que se ahogan en un vaso de agua por tonterías y nimiedades. Los quisiera yo ver aunque fuera solo una semana poniéndose en mi piel.
"Y si las fuerzas me faltan cogeré ese frasquito de esencia y reviviré mis momentos inolvidables que guardaré en mi maleta para cuando llegue la hora de partir"
Hemos tenido que escuchar de un médico de la Mutua (seguro del coche) que si a nuestro hijo le doliera por donde dice no se tendría en pie y que hacerle un escáner es muy caro…. Aquí lo que prima es ahorrar y los pacientes que se apañen como puedan.
"Viendo la falta de humanidad, el egoísmo, la falta de valores y las salvajadas que cada día toman más fuerza, me parece incomprensible que no se tomen contundentes medidas al respecto"
"Nos hemos olvidado muy pronto de todos los fallecidos en soledad y en especial de nuestros mayores que después de llevar toda una vida llena de sacrifico al final se han muerto de pena y de miedo"
Tan solo me queda decir que mientras los derechos de las personas vulnerables no sean respetados, los partidos políticos sean del color que sean no tienen ninguna credibilidad por muchas medallas que se pongan.
En una ocasión una enfermera me pregunto qué medicamento tomaba mi hijo, cuando le respondí que ninguna no me creyó y me dio a entender con sus repetitivas preguntas que yo le mentía...
"Para esas personas que se quejan porque no pueden salir libremente a hacer vida normal y se frustran por las limitaciones que tenemos, quisiera ver yo aunque solamente fueran quince días, ponerse en nuestra piel. Estoy segura que se les quitan las ganas de volver a quejarse por nimiedades"
Las madres y también los padres,(aunque pienso que ellos en menor medida) no tienen un halo de santidad por serlo; por eso me voy a centrar más en las madres e hijas.
Me cabrea cuando los “jóvenes y no tan jóvenes” se piensan que llegados a una edad lo que toca es hacer calceta, cuidar los nietos, cocinar y ver culebrones en la tele.