El reto del futuro

En cualquier barco existe un número máximo de pasajeros. Que haya más de la cuenta puede comprometer la estabilidad y poner en peligro la flotación o la maniobrabilidad del buque. Lo mismo ocurre en estos ocho barcos de piedra que llamamos Canarias. Y ya va siendo hora de que le prestemos atención a un problema que empieza a ser alarmante.